Una batalla en tierra de nadie
Están ocho y seis puntos por encima de la zona de los puestos de descenso. Raúl García no jugará en el Girona debido a la cláusula del miedo.
En la zona de nadie las batallas se libran para mantenerse anclado al anonimato de ese limbo que supone flotar lejos de la gloria europea, pero también del infierno. De este último huyen Leganés y Girona. Pegados en la clasificación, madrileños (ocho puntos sobre el descenso) y catalanes (seis puntos por encima del pozo) representan el éxito de dos rachas antitéticas.
El Lega es robusto en su hogar. Hormigón blanquiazul cimentado en la eficaz argamasa que supone mezclar el coqueto, pero traicionero Butarque con el sagrado 5-3-2 de Pellegrino. En Liga los pepineros encadenan once duelos sin perder, que son trece si se le suman los dos de Copa que, ante Real Madrid y Rayo, también resistieron los muchachos del Flaco.
Precisamente madridistas y franjirrojos han sido las dos últimas víctimas de la buena marcha forastera del Girona, el sexto mejor visitante del campeonato. En Primera jamás logró enlazar tres triunfos allende Montilivi. Ése será hoy su objetivo, un hat-trick a la madrileña. El reto no suena descabellado. Es el Girona pesadilla de un Leganés que, en Primera, nunca le ha hecho gol. Tampoco le ha vencido en su historia.
Eusebio apenas variará su once. Raúl García se cae porque el propio Lega incluyó una cláusula del miedo cuando lo dejó ir con los rojiblancos. Si quisiera jugar hoy tendría que pagar 400.000 euros. Muniesa le suplirá. Pellegrino recupera a cuatro sancionados: Cuéllar, Siovas, Recio y Óscar vuelven con visos de ser titulares. Silva también retorna a tiempo tras su lesión para disputar esta batalla con la que aferrarse al limbo de la zona de nadie.