Marc Cardona: "Todo el mundo quiere jugar más"
El punta catalán es consciente del gran nivel del equipo. "De todo el mundo se puede aprender, en este caso de Sergi, de Kike y de Charles. Nos llevamos muy bien".
El partido de este fin de semana ante el Real Valladolid podría convertirse en la final definitiva por la permanencia en primera división una temporada más. Muy consciente es el vestuario del Eibar y más en concreto el delantero catalán Marc Cardona: "Si ganamos nos ponemos con 38 puntos y sería estar en una zona bastante tranquila y con una buena cifra de puntos", afirmó tras el entrenamiento de este miércoles en Atxabalpe.
Su rival, en situación delicada, viajará a Eibar con ganas de probar sangre enemiga. Los tres puntos les urgen como agua en el desierto y el encuentro tendrá todos los ingredientes para abrir el apetito antes de la hora de la comida: "Va a ser un partido difícil porque ellos se la están jugando, pero estamos en casa ante nuestra gente, y queremos llevárnoslo. Ellos llevan tiempo sin ganar, están en la zona de abajo y cuando estás ahí es complicado. No tenemos que mirarnos a ellos, sino a nosotros, hacer nuestro partido", confesó el delantero.
La dinámica del equipo en casa no podría ser mejor. De hecho, el equipo no pierde desde noviembre del pasado año ante su público: "Nos estamos encontrando bastante bien en Ipurua, nos gusta porque llevamos los partidos a un ritmo alto y prácticamente no dejamos pensar al rival. El Valladolid tiene grandes jugadores, juega muy bien al fútbol y va a ser complicado", auguró.
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Sin muchos minutos hasta la fecha, parece que el golpe sobre la mesa de las dos últimas jornadas podría dar un giro de 180 grados a su situación en el equipo: "Estoy aquí para ayudar y, cuando me han dado la oportunidad, lo he intentado hacer lo mejor posible y he tenido la suerte de ayudar al equipo y participar en los goles", señaló. "Todo el mundo quiere jugar, pero es a lo que nos exponemos en el mundo del fútbol. Hay que intentar llevarlo de la mejor manera posible y sin perjudicar a nadie y a partir de ahí, cuando te den la oportunidad, intentar aprovecharla e ir ganando minutos", deseó además.
En el plano mental, el jugador afirma no estar abrumado por la presión: "Los delanteros vivimos de los goles. Me encanta meter goles, pero no me obsesiono mucho. Ahora que estoy en una buena racha intentaremos que dure lo máximo posible", aseguró.
El buen juego por parte de casi toda la plantilla pone difícil a Mendilibar su trabajo de selección del XI jornada tras jornada. Lejos de sentirse descontento, la madurez que muestra el joven delantero del Eibar es encomiable: "Somos cuatro delanteros y la competencia es bastante alta. Ellos llevan bastantes años jugando en Primera y de todo el mundo se puede aprender, en este caso de Sergi, de Kike y de Charles. Nos llevamos muy bien y cada uno, cuando entra al campo, intenta hacer lo mejor posible y ayudar al equipo", concluyó.