Escribá se presenta en casa ante el cuestionado Quique Setién
La victoria es tan urgente como necesaria para ambos. Debuta el tercer inquilino del banquillo celeste, mientras peligra el puesto del bético.
En verano compartían objetivo y hoy comparten urgencias. Celta y Betis se plantearon Europa como meta a principios de temporada, pero los vigueses se han derrumbado hasta encontrarse inmersos en el pozo de la lucha por la permanencia. Los verdiblancos, por su parte, tienen a tiro el sexto puesto, pero las críticas no cesan. El varapalo de la eliminación en Europa League y la decepción de no llegar a la final de Copa que se celebrará en su estadio han disparado las críticas a Setién. Su modelo enamoró el año pasado y ahora está más cuestionado que nunca. Es la montaña rusa del fútbol. Hoy estás arriba y mañana abajo.
En Vigo seguro que todos se cambiarían por estar en el sitio del Betis, pero la realidad es bien diferente. Balaídos recibirá hoy al tercer entrenador de la temporada, lo que ya indica de por sí el fracaso estrepitoso del proyecto de Mouriño. Mohamed no cumplió con las expectativas, Cardoso fue una calamidad y ahora llega Fran Escribá, un técnico con experiencia en LaLiga que quiere ordenar a este Celta que vive en la esquizofrenia. Los celestes no pisan, de momento, la zona roja, pero no hay margen de error. Amenaza hasta el colista Huesca, que está a sólo tres puntos.
Después de dos semanas dedicándose a defender, el Celta está hoy obligado a salir al ataque para buscar la victoria. Escribá no hará una revolución, pero habrá algún cambio. Setién, por su parte, lo fiará todo a la imaginación de Canales y Lo Celso, dos zurdos con enorme talento. Tello puede ser la novedad por uno de los carriles, en el otro estará Francis para suplir al ausente Barragán. Sólo la presión puede estropear este buen duelo.