Dos desgracias meten en un lío al Sevilla en la Europa League
Stoch y Kral marcaron en dos casualidades para el Slavia e igualaron los goles de Ben Yedder y Munir y dejan todo para la vuelta. Vaclík y Wöber, lesionados.
El Sevilla-Slavia sólo puede entenderse desde el principio que vertebra la ley de Murphy: si algo puede salir mal, saldrá mal. Así que si Ben Yedder hace un gol a los 24 segundos, un disparo de Stoch rebota en Rog, despista a Vaclík y significa el 1-1. Y si Munir finaliza con estilo con un buen golpeo una jugada de pizarra a la salida de un córner, Kral celebra uno de los goles más extraños jamás vistos en un campo. Un remate involuntario con el hombro que le desorientó a él mismo y que entró en una carambola incomprensible que ni el futbolista, que estaba buscando el balón en otro lado, pudo ver. Y como todo es susceptible de empeorar, Vaclík se lesionó en la misma jugada antes del descanso.
Bajo esas coordenadas, fue imposible conseguir un resultado mejor que el 2-2 final, un resultado diabólico que obligará al Sevilla a mucho más en Praga. Una pizca de fortuna no estaría mal pero tampoco se puede tapar el sol con un dedo y la bronca final del sevillismo es la mejor expresión de que algo no funciona en el Sevilla. Machín agitó el once con algún cambio que funcionó porque Munir, recambio de André Silva, firmó un buen partido. Pero no fue suficiente. En su partido oficial número 48, el Sevilla está cansado. Los malos resultados, además, se han transmitido en inseguridad. El equipo tiembla en cada acercamiento rival y las jugadas de los goles, en parte, tienen que ver con esa sensación de fragilidad mala y que alimenta la confianza de los rivales al tiempo que merma la autoestima propia.
El Slavia se confirmó como un equipo flojo que marcó en dos casualidades y que tampoco se defendió con demasiado orden. La segunda parte fue una sucesión de oportunidades del Sevilla pero ni Sarabia, ni Ben Yedder ni Munir acertaron ante Kolar. El 2-2 final deja al Sevilla en una posición muy peligrosa y con riesgo real de perder la primera de las últimas 19 eliminatorias en la competición. Antes de volar a Praga necesitará que cambie su suerte. Y también que mejore su fútbol.
______________________________________________________________________________
Machín: "La receta es fácil: ganar en Praga"
Resumen: "El partido se nos puso muy bien marcando en el primer minuto. En su primer tiro nos empataron de rebote, reaccionamos bien de estrategia pero otra vez la mala suerte de un rebote nos condenó. Tuvimos que hipotecar otro cambio antes del descanso y con Wöber igual. La mala suerte ha aparecido una vez más y ellos con muy poco nos han hecho dos goles. Nosotros tuvimos muchas ocasiones y no entraron. Con lo que me quedo es con que el equipo se esfuerza y ése es el único camino. Estamos vivos y la receta es fácil: ganar en Praga. Vamos a por ello".
Ocasiones: "Cuando no tuvimos acierto tampoco lo tuvo el línea porque nos anulan un gol legal. El único camino que conozco para ganar partidos es generar ocasiones y nosotros las estamos generando. Tenemos que seguir insistiendo y buscar el acierto. Es imposible tener tanto infortunio en nuestra área y en la rival".
Remontada: "Por supuesto que hay vida. Hemos visto muchas remontadas dentro y fuera y lo único que tenemos que hacer es ganar de un gol. ¿Será complicado? Sí. ¿Creo en ello? Por supuesto, estoy convencido de que vamos a revertir esta mala racha".
Lesionados: "Wöber hasta ha vomitado en el descanso. Espero que haya sido sólo fruto del golpe. A Vaclik habrá que hacerle pruebas. Hacer cambios en el descanso nos limita, pero aun así en la segunda parte fuimos superiores y quisimos siempre. Confío plenamente en ellos".
Trpisovsky: "Ahora todo está 50-50"
Trpisovsky, entrenador del Slavia, compareció en sala de prensa dando las gracias a su portero en primer lugar: "Para sacar un buen resultado en sitios así hace falta actuaciones estelares y eso fue lo que hizo Kolar en la segunda parte". En cuanto al juego, regañó a sus jugadores: "No recuerdo una ocasión del Sevilla que se haya producido por un ataque elaborado de ellos. Todo llegó de errores nuestros, sobre todo los dos goles, y eso es algo que tenemos que mejorar para el partido de vuelta".
En cuanto al favoritismo para la vuelta, el checo quiso quitarse presión a pesar de ir por delante en la eliminatoria: "Ahora todo está un 50:50. Si repetimos o mejoramos el rendimiento que hemos dado en Sevilla, tendremos muchas opciones de clasificarnos". Por último, explicó porque dejó a su nueve titular en el banquillo: "Queríamos rapidez arriba y presionar muy fuerte, algo que conseguimos en la primera parte y por eso hay que felicitar a los muchachos".