Jesús Muñoz: "El mérito de la estrategia es de los jugadores"
El segundo entrenador del Almería dirige el balón parado del equipo. En el última victoria contra el Zaragoza (1-2), los dos goles llegaron de esta manera.
Jesús Muñoz (43 años) es el reflejo de la importancia que tiene el segundo entrenador dentro de los equipos. En el Almería es el encargado de trabajar las jugadas de estrategia. Jugadas que dieron los tres puntos el pasado fin de semana en La Romareda, con dos goles conseguidos de esta manera. Jesús es un hombre de fútbol. Como jugador estuvo en el Albacete, Deportivo, Zaragoza, Atlético... Como entrenador, en el Rayo, Granada, Changchun Yatai, de la Superliga y ahora Almería, que está en racha.
—Después de tres temporadas luchando por no descender, el Almería ha dado un cambio. Lleva cuatro victorias seguidas y está en la parte alta de la tabla… ¿Se puede pensar en playoff?
—Ahora mismo pensar en playoff sería un error. Tenemos que seguir con la misma idea con la que empezamos. El club llevaba una trayectoria negativa en los últimos años desde que bajó de Primera y este año con objetivos más humildes, se pensaba primero en hacer un buen grupo en pretemporada y luego ir partido a partido. Nuestra idea es la de seguir así. El equipo está con una confianza increíble en el trabajo y sacrificio que se está haciendo.
—¿Intentan controlar la euforia de la plantilla?
—Sí. Yo he estado en muchos vestuarios, pero va a ser difícil encontrar uno como el del Almería. Quizá la ventaja que tenemos es que las expectativas en un principio eran humildes como siguen siendo ahora. Aquí nadie saca los pies del tiesto y si alguien los intenta sacar ya estamos nosotros para impedirlo, pero es cierto que no hemos atisbado ninguna euforia desmedida.
—En la última victoria contra el Zaragoza (1-2), los dos goles llegaron a balón parado. ¿Usted es uno de los encargados de trabajarlo, no?
—Dentro del cuerpo técnico cada uno tiene un rol. Sí que es cierto que en ese sentido, aunque todos participamos en todas las facetas del juego, a mí me toca dirigirlo y darles las directrices a los jugadores. En este caso el mérito es de ellos. Si no hay un buen lanzador ni un buen rematador es complicado.
—¿Cuánto se trabaja el balón parado en los entrenamientos?
—Hay días en los que se le da más prioridad. Depende del grupo que tengas y en eso no podemos tener queja, se le dedica un tiempo importante.
—En 2015, con usted en el Rayo, el programa El Día Después hizo un reportaje de un partido en el que los madrileños se llevan los tres puntos con un gol de Manucho de cabeza y a balón parado. En el vídeo se veía como se dirigía al exdelantero durante el calentamiento, diciéndole que fuera a rematar imponiendo su poderío aéreo.
—Me gusta mucho fijarme en los pequeños detalles. Al final los que tienen que ejecutarlo son los jugadores y en este caso Manucho. Se intenta hacer lo mejor posible y aprovechar en este caso su altura y un poco como defendía la Real Sociedad. Ese gol nos dio los tres puntos.
—¿Cuánto le dedica personalmente al balón parado?
—Desde que acabo el partido anterior estoy fijándome ya en todos los aspectos del balón parado del siguiente rival. Miramos informes para ver cómo podemos hacer daño al rival y cómo podemos contrarrestar su peligro.
—¿Luego las conclusiones las habla con Fran?
—En el despacho estamos todos en continua comunicación y vamos comentando los aspectos a los que le podemos sacar provecho, tanto a balón parado como a nivel general. Somos un equipo de trabajo que nos hemos conocido este año y hay gente por detrás que quizá no están en primera línea, pero que también tiene mucho mérito del funcionamiento que está llevando el equipo este año.
—¿En el Rayo también trabajaba el aspecto táctico?
-También. A mí me gusta involucrarme en todos los aspectos porque me gusta el fútbol a nivel global. Por norma general quizá el segundo entrenador hace algo más de hincapié en el balón parado, pero yo soy una de esas personas que no sólo incide en ello, sino que me involucro en todos los aspectos.
—Ha estado varios años entrenando en Primera, ¿qué diferencias nota a la hora de trabajar?
—A mí en ese sentido me da igual estar en un vestuario de Primera o de Segunda. Es cierto que a nivel de fútbol, de ritmo y de capacidad técnica e individual… los niveles están para algo. Pero mi manera de entender el fútbol es igual en un vestuario de Primera que en otro de Segunda.
—También estuvo entrenando en China.
—Sí, estuve seis meses. La experiencia fue muy buena. Tengo muy buena relación con la gente del club y dejé buen sabor de boca. Pero es cierto que no es fácil estar tan lejos de la familia.
—¿Cómo es China en el aspecto táctico?
—Es muy diferente en cuanto a la metodología de entrenamientos. Son dos culturas totalmente distintas. Ahora se está empezando a implantar la mentalidad de los jugadores a la hora de entrenar, de mejorar… Se le están dando importancia al día a día en los entrenamientos cuando antes no se hacía. El nivel es más bajo, pero con el paso de los años y con la gente que está yendo allí a trabajar, irán mejorando.
—Volviendo a la Segunda española, ¿ve algún favorito al ascenso?
—Los que están arriba están por algo, pero todavía queda mucho en juego por disputar. La Segunda es muy igualada, hay que pelear mucho cada partido para ganarlo. Cualquiera puede ganar a cualquiera. Al final la Liga es la regularidad. Las Palmas por ejemplo todavía no está arriba, pero tiene plantilla para estar ahí al final de temporada.
—¿Cómo ve el próximo partido contra el Sporting?
—Es un campo que aprieta. Un rival que sus aspiraciones eran estar más arriba. Han tenido un cambio de entrenador porque esas expectativas no se estaban cumpliendo, pero ese campo siempre aprieta estén en la situación que estén. El partido de ida que se decidió por detalles y allí será lo mismo. A ver si somos capaces de seguir en nuestra línea y de competir, que es nuestra base. Así igual podamos sacar algo de Gijón.