Óscar Fernández, entrenador milagro del Atleti B, llega a los 150 partidos
Y lo hace con una ilusión: el playoff a Segunda. Es primero del Grupo I de Segunda B, con un punto más que el Fuenlabrada. Este domingo se enfrentan.
Hasta su nombre, Óscar, le viene del fútbol. Cuando su madre se puso de parto, su padre decidió cómo se llamaría el niño con un balón. Se fue a Paterna, la ciudad deportiva del Valencia, y allí se apostó. Óscar Rubén Váldez, delantero, fue el primero que paró y firmó. Su hijo ya tenía nombre, Óscar Fernández Romero (Valencia, 1974). 44 años después de aquel septiembre es el 'entrenador milagro' del Atlético de Madrid B.
Porque el filial rojiblanco acaricia una ilusión esta temporada, algo que sonaba imposible cuando hace tres Óscar Fernández tomó sus riendas: ascender al filial de Tercera a Segunda B era el reto, sobrevivir era la palabra. Pero él le cosió otras cinco: formación, ilusión, partido a partido. El pasado domingo cumplió 150 en el club, los que suman su etapa al frente del Juvenil División de Honor (30, según contabiliza en su Twitter Víctor Molina, experto del Atlético, más siete de Youth League y uno de Copa de Campeones) y 105 en el Atlético B (65 en Segunda B y 40 en Tercera). En todos, sus logros sólo pueden leerse entre signos de admiración.
Y no es ese porcentaje, el 54,6% de promedio de triunfos. Es lo que logró cuando aterrizó en el Atlético, aquella temporada 2015-16 que aterrizó en el club procedente de la Academia Aspire en Qatar. Se pondría al frente del Juvenil División de Honor. Ganó la liga, 65 años después, y también la Copa de Campeones, frente al Madrid. Dio el salto al filial con ese reto: devolverlo a Segunda B, donde había caído dos años antes.
Como futbolista, defensa central, llegó a la cantera del Levante. Como entrenador empezó en el cemento, más duro que el barro: el del patio del instituto El Clot donde fundió por primera vez lo que ya era, formador, con el título de profesor de educación física bajo el brazo, con lo que iba a ser, entrenador. El título se lo sacó en un año de idas y vueltas diarias en Auto-res Valencia-Madrid, a las 08:00 estaba en el colegio (fueron tres: El Drac de El Vedat, el San José y San Andrés de Massanassa y el María Inmaculada de Alfatar), a las 15:00 en la FEF, a las 04:00 de nuevo en casa y vuelta a empezar.
Técnico del Valencia B de Lomban, Jordi Alba, Guaita, Jaume, Isco, Alcacer o Carles Gil, entrenó también al primer equipo entre Quique Sánchez Flores y Koeman. Se fue a Grecia, a Qatar, llegó al Atleti, para llenar con su voz ronca de consejos la cabeza de esos chicos que son el futuro. 14 han debutado con el primer equipo del Cholo. "Todos mis entrenadores fueron muy buenos (...). Pero también quiero decir que el del Atlético B me ayudó muchísimo. Para mí es como un amigo, como un padre. Óscar Fernández", dijo uno de ellos hace unos días. El primer albanés en jugar con el Atlético. Keidi Bare.
Hace unos días, el Atlético celebra su 'cumplepartidos' con un tuit con un resumen de sus milagros: tres títulos, un ascenso, 82 victorias. El Atlético B no enlazaba dos jornadas como líder en solitario de su Grupo de Segunda B desde hace 15 años, temporada 2003-04, con Pepe Murcia. El 'técnico milagro' del filial sin embargo no quiere oír esa palabra en sus ruedas de prensa. Ni playoff, ni ascenso, ni Segunda. Presión innecesaria para sus chicos. Las cambia por una: "ilusión". Como ha hecho en los 150 partidos anteriores. El 151 será este domingo, ante el Fuenlabrada, segundo de su Grupo, a un punto. Ganar podría ser amarrar su enésimo milagro un poco más. En once partidos, los que quedan de liga regular, podrá verse.
El balón firmado por Váldez ya no. El niño que fue Óscar Fernández lo destrozó en el pueblo, Calles, dando las primeras patadas persiguiendo un sueño de fútbol. Rojo y blanco era, por cierto.