Cristian Ramírez: "El Krasnodar va a cambiar la historia del fútbol ruso"
Cristían Ramírez (Santo Domingo, 1994) llegó en enero de 2017 a Krasnodar. El lateral explica el secreto de la temporada que está haciendo el Krasnodar..
Cristían Ramírez (Santo Domingo, 1994) llegó en enero de 2017 a Krasnodar. El lateral ecuatoriano explica el secreto de la temporada que está haciendo el club ruso, segundo en su liga y que en Europa eliminó al Bayer 04 Leverkusen.
Llegan a Mestalla segundos en su liga y en octavos tras eliminar al Bayer Leverkusen. Como carta de presentación no está mal.
El fútbol está cambiando. Hoy en día hay equipos que no son famosos pero dan sorpresas porque son competitivos Nosotros somos un ejemplo. En el fútbol hoy no todo es el nombre y la fama. Y menos si pillas un grupo de gente que quiere cambiar la historia del fútbol ruso como nosotros.
Por sus palabras está claro que afrontan la eliminatoria convencidos de pasar.
Convencidos no. Lo que sí nos vemos es capacitados. Para nosotros es un partido muy interesante, importante. Por la entidad del rival y por la magnitud de la competición. Este duelo lo afrontamos con mucha ilusión.
¿Cuál es el secreto del Krasnodar?
La unión entre ciudad, club y equipo. Llevo dos años aquí y todo alrededor del club cambia a pasos muy rápidos. Es todo muy familiar, el apoyo es tremendo, la ciudad está creciendo... Krasnodar va a cambiar la historia del fútbol en Rusia
¿Cómo llega usted a Rusia?
Llegué hace dos años tras estar en Alemania y Hungría. Salí de Ecuador en 2012...
Perdón que le interrumpa, ¿qué edad tenía?
No había cumplido los 18. Pero yo tenía claro desde los 9 años que si quería ser futbolista, tendría que irme a Europa. Al principio me costó un poco. Llegué a Alemania en febrero. Estaba nevando y hacía mucho frío. Otro idioma, otro estilo de vida. Con mi familia en Ecuador. Lo pasé mal. Era muy joven. En Alemania pasé por dos clubes (Düsseldorf y Nuremberg).Fueron casi cuatro años. Fue una experiencia inolvidable. Cambié mi chip, mi forma de pensar y de jugar. Estoy agradecido primero a Dios y después a la cultura alemana. He aprendido mucho de ellos. Me aclaró mis objetivos. Ahora todo es diferente. Tengo mi familia, dos niñas y mujer, que son húngaras, porque después jugué en el Ferencvárosi. ¿Sabe de qué me siento muy orgulloso?
¿De qué?
De haber aprendido inglés, alemán, sé algo de húngaro, también he aprendido un poco de portugués por compañeros que he tenido y ahora algo de ruso. Todo eso me lo ha dado el fútbol. Eso y más.
Usted antes de llegar al Düsseldorf hizo pruebas con el Dormunt y el Tottenham.
Así fue. Yo era un juvenil. Con el Dormunt no fiché porque mi club de Ecuador no quiso llegar a un acuerdo económico. Con el Tottenham no pude firmar porque en esa época aún no tenía los partidos necesarios con mi selección.
¿Sus próximos retos?
De momento disfrutar de la gran temporada con el Krasnodar. Estamos haciendo historia. Soy muy ambicioso y siempre me gusta ganar, y asumir retos. ¿Si me gustaría jugar un día en España? Sí, claro. Es un mercado bonito, una gran liga. El idioma, la cultura, la gente, el fútbol... todo es vistoso.
Volvamos a la eliminatoria, ¿toman sus partidos contra el Sevilla como referencia?
Bueno, conocemos una parte del Valencia. Obviamente tenemos que analizarles más. Nos ayuda experiencias como las del Sevilla i ek Bayer Leverkusen. El Valencia tiene muy buen equipo, buenos jugadores. Tiene claro su planteamiento. Son peligrosos con espacios y velocidad. Tenemos que estar muy centrados.
¿Cuál cree que será la clave de la eliminatoria?
Los dos llegamos en un buen momento. Ellos son finalistas de Copa y tienen confianza, como nosotros. Eso hará que tengamos que estar todos muy atentos, porque cuando hay confianza, hay más inspiración. Ellos juegan primero en casa, con su público, y allí tenemos que saber sufrir.
Antes hablaba de retos, el próximo de Ecuador, la Copa América.
En ello estamos, preparándola. La llegada del nuevo seleccionador está dando otro aire a la selección. Está buscando juventud y en Ecuador hay mucho jugador joven con talento. Creo que el fútbol en Ecuador tiene presente y futuro.