El Lega de Pellegrino, el mejor de la historia a estas alturas
Suman 33 puntos, tres más que el Lega de Garitano el curso pasada. Supera por primera vez la comparativa con el de Bergara. Tiene ya sólo dos puntos menos que en toda la 16-17.
El Leganés de Mauricio Pellegrino ya es el mejor de la historia. Al menos a estas alturas de Liga. Al menos desde que llegó a Primera División. Con el triunfo que los pepineros cosecharon este lunes frente al Levante el conjunto madrileño suma ya 33 puntos. Tres más de los que habían conseguido en la jornada 25 los de Garitano en la pasada campaña, la mejor del club en la élite al menos en puntos cosechados en Liga. Es la primera vez en todo este curso que el argentino supera en puntuación a su predecesor.
Es, además, un bagaje con apenas un punto menos que lo que necesitó el Leganés para salvarse en su primera temporada en la élite, cuando, con un empate en San Mamés, alcanzó esa cifra, los 34 puntos en la penúltima jornada del campeonato. Aquel curso 2016-2017 el Leganés terminó con 35 puntos. A estas alturas de Liga, en la jornada 25, ese Leganés apenas tenía 21 puntos, esto es, 12 menos de los que ha logrado ya en este campeonato.
"Para nosotros es importante después del comienzo difícil que hemos tenido", empezó a referirse al respecto Pellegrino en la última rueda de prensa. El Flaco se refería a un malísimo arranque de Liga que propició que el equipo pisara puestos de descenso por primera vez desde que es equipo de la élite. Ahí se mantuvo durante 10 fechas, desde la tercera a la décima. Llegó a ser incluso dos jornadas colista.
Una racha imparable
Pero tras ganar al Alavés en Butarque, el Leganés remontó el vuelo. Desde entonces, contando ese partido, ha jugado 14 jornadas en las que solo ha caído tres veces (Espanyol, Barcelona y Real Sociedad), ha empatado en cinco y ha ganado en seis.
"Somos un club joven en Primera. Espero que las estadísticas se vayan rompiendo de a poco. Subir a Primera muchos lo han hecho. Mantenerse también. Pero crecer progresivamente se torna cada vez más difícil. Ese es el valor de este club. Es la mirada de los dueños y lo que queremos nosotros", se puso como objetivo un Pellegrino que, por cierto, tiene Europa a cuatro puntos, aunque lo de tratar de apretar por meterse en cotas mayores sea, para el Flaco, asunto (por ahora) coyuntural.
"Siempre repito que valoremos para qué estamos cuando falten tres jornadas. Para mí, el termómetro del Leganés es cómo armaremos el equipo de cara al Wanda. Lo otro no lo puedo controlar. Claro que me gustaría jugar la Champions pero...", zanjó con unos eternos puntos suspensivos que, quién sabe, podrían acabar en sorpresa a final de temporada.