Morata recupera la sonrisa
Olvida en el Atleti los malos tiempos en Londres. Simeone le hace sentir importante y responde con gol. Febrero ha sido su mes mágico.
Han pasado 35 días. Solamente 35. Morata no ha necesitado más para espantar cualquier prejuicio o duda sobre su fichaje. Es el delantero que Simeone necesitaba. Lo cuentan tres goles en estos 35 días (a Villarreal y Real Sociedad, dos). Más otros dos que hizo (ante Madrid y Juventus) que le anularon. Y dos penaltis que le hicieron y no se pitaron. Su adolescencia en el Madrid parece olvidada. Sólo parece contar el niño rojiblanco que fue, canterano y recogepelotas en el Calderón.
El Atlético, además, le ha devuelto la sonrisa que había perdido en Londres. En el Chelsea jugaba poco y los goles tampoco llegaban. Siete eran en 23 partidos, entre todas las competiciones. Y el último en noviembre. El 5 de enero, cuando el rumor del Atlético ya estaba ahí, Zola, asistente de Sarri, técnico blue, aprovechaba la previa de Copa ante el Nottingham Forest, para enviarle un mensaje. “Tiene que mejorar un poco”. Sólo tuvo que llegar al Atlético para hacer un curso acelerado.
Morata se siente importante en Madrid y responde con goles. Pero “más que por sus goles estoy contento con Morata por su trabajo”, que decía Simeone en la rueda de Prensa posterior al partido en Anoeta. No son sólo los tres goles de su mes mágico, sino su implicación y su adaptación. Se ha ganado a afición, compañeros y entrenador. El delantero ni tuvo que pasar por su Método para llegar y adaptarse. “Es un jugador de jerarquía”, que también puntualizó el Cholo. Ha sido llegar y besar el santo. Y eso con Simeone cuesta, eso con Simeone no suele pasar. Griezmann podría contarle.
Selección. La primera consecuencia podría llegar el viernes de la próxima semana, 15 de marzo. Luis Enrique da la lista para los dos primeros partidos clasificatorios para la Eurocopa de 2020, ante Noruega (23 de marzo, Mestalla) y Malta (26 de marzo, Malta) y la Selección de lo que adolece es de un delantero centro. La suya fue una de las grandes ausencias de la lista de Lopetegui para el Mundial de Rusia. “No viene porque hay compañeros que nos han convencido más”, explicó el entonces seleccionador.
Tras Rusia, sólo jugó como suplente dos de los cuatro partidos de la Copa de Naciones. Pero eso fue antes de enero, del Atlético, de su febrero mágico. En una semana regresa al Juventus Stadium, para defender el 2-0 en la ida de octavos de la Champions ante el que fue su equipo, y con la intención de que la sonrisa no se le haya ido de la boca.