El Alcorcón también pesca en Riazor
Burgos adelantó a los madrileños, Quique remontó y Casadesús firmó el empate a cinco minutos del final. Nuevo tropiezo de los de Natxo en casa que les descuelga de la cabeza.
El Deportivo comenzó su 'gira' de tres partidos en Riazor con un nuevo tropiezo en su estadio, donde el equipo es últimamente es un flan. Esta vez pescó el Alcorcón de un Cristóbal que regresaba a la que fue su casa planteando un partido atrevido y sumando un merecido punto. El duelo fue un ida y vuelta de sensaciones, con los alfareros adelantándose, Quique remontando y Casadesús pescando a cinco minutos del final. Todo un palo para los blanquiazules, que ven como Osasuna y Granada abren hueco porque Riazor ha pasado de fortín a un campo propicio para sumar. De hecho, el Alcorcón llevaba seis partidos fuera de casa consecutivos perdiendo y sin marcar, hasta que visitó A Coruña
La noche empezó con los onces esperados, el estreno de Nahuel de titular y gradas poco pobladas los cinco primeros minutos del encuentro por la protesta de la Federación de Peñas del Deportivo por los horarios. Y lo que se encontraron al entrar fue un Alcorcón sin complejos que se hacía dueño del partido. El atrevimiento tuvo premio a los 11 minutos, cuando un error en el área entre Fede Cartabia y David Simón lo aprovechó Nono, al que el lateral canario le hizo penalti. Esteban Burgos lo transformó con seguridad para poner fin a seis salidas sin gol de los alfareros y disparar los nervios de Riazor. La reacción local llegó de un lanzamiento de falta de Fede Cartabia, al que respondió perfectamente Dani Jiménez y luego Mosquera envió a las nubes. La jugada despertó al Depor, que comenzó a asfixiar al Alcorcón en busca del empate. Y tanto fue el cántaro, que encontró la fuente. Fue Quique, al cabecear dentro del área pequeña una jugada que nació de un saque de banda. Y rozó el pucelano el segundo, pero en esta ocasión Dani Jiménez despejó bien.
Y el paso por el descanso no cambió los protagonistas. Zurdazo de Quique, enorme parada de Dani Jiménez. Y en el otro área, también el mismo: Nono, una pesadilla total para David Simón, aire para su equipo y exigiendo a Dani Giménez con un disparo lejano. Y sin pausa, jugadón de Edu Expósito, que después de sentar a dos defensas, se encontró con el larguero. Y el partido entró en los últimos 20 minutos en el alambre, con un Depor ansioso y un Alcorcón en busca de cazar a los de Natxo en su necesidad. Y en esas carreras llegó otro penalti, esta vez de Elguezabal a Quique, discutible cuando menos. Y el pucelano, desde los once metros, no falló. El 2-1 no llevó a la tranquilidad al Depor, que vio como Casadesús, recién entrado al partido, empataba a cinco minutos del final. Todo alegría alfarera, todo un palo para los coruñeses.