N’Diaye rescata un punto para el Málaga y deprime al Córdoba
En la última jugada marcó el 1-1 que chafó las ilusiones de un Córdoba que por trabajo mereció más. Los de Muñiz no se despistan de la zona alta. Crueldad total para los blanquiverdes.
Alfred N’Diaye, en la última jugada del partido, marcó un gol que chafó las ilusiones de un Córdoba que por trabajo mereció un mejor resultado. Los de Muñiz no se despistan de la zona alta. Crueldad total para los blanquiverdes.
Estreno de Rafa Navarro como entrenador del Córdoba, cuarto técnico blanquiverde del presente curso. A los ocho minutos Adrián, el todoterreno de Muñiz, se retiró lesionado. En su lugar entró Erik Moran. El vasco sería sustituido tras el descanso por Ontiveros.
A los 21 minutos Vicandi Garrido no observó un claro penalti de Luis Hernández sobre Carrillo. Tras estos fogonazos, el encuentro transcurría en la línea de tanteo propuesta por el Málaga y de temores que han llevado al Córdoba a estas penurias clasificatorias.
Los dos equipos se esperaban. Escaso protagonismo de los porteros, muchas pérdidas y pocas ocasiones de gol. Trabajo. No se notaba la diferencia entre el apurado y al aspirante al ascenso. A los 60’ De las Cuevas, tras una brillante jugada colectiva iniciada por Touré, cruzó un gran balón recibido por Jaime Romero lejos de Munir, tras recortar a Ricca que resbaló. Un brillante gol.
La reacción de Muñiz fue quitar a Iván Alejo para situar al tosco delantero Seleznov. El Málaga necesitaba ideas nuevas. Más valentía y menos especulación. A los 70’ gobernaba el Córdoba sin sensación de sufrimiento.
En la recta final el Málaga trató de hacer algo inusual, atacar. A los 79’ Fernández sacó bajo palos un remate de Leschuk y Abad le paró una a bocajarro a N’Diaye, ese jugador del que no se puede decir si es medio centro, banda derecha o segundo delantero. Ataque desordenado y sin estrategia mientras el Córdoba contenía con sufrimiento y disciplina.
Y cuando se cerraba el partido Ontiveros rebañó un balón a Fernández. En el forcejeo el balón llegó a Ricca que centró y N’Diaye anotó el 1-1. Jarro brutal de agua fría para el Córdoba porque era la última jugada. Un punto que gana el Málaga y dos que pierde el Córdoba.