1x1 del Madrid: desesperante Bale; omnipresente Reguilón
El galés agotó la paciencia del Bernabéu; el lateral no paró de atacar y no le pudo el duelo con Messi. Vinicius, menos fino que en Copa, volvió a brillar.
Courtois: poco pudo hacer en el 0-1 del Barça, Rakitic se la picó bien por arriba. Antes del descanso, sacó una mano estupenda a un tiro de Luis Suárez, posteriormente anulado por fuera de juego, y a otro menos peligroso del argentino. En la segunda parte cerró bien ante el charrúa en un mano a mano y salvó el 0-2 ante Coutinho. En general, transmite mucha más seguridad que Keylor.
Carvajal: poco prolífico en ataque, pese a sus contantes subidas; no le ayudó jugar con Bale por delante, el galés apenas colaboró con él. En defensa sufrió mucho con Dembélé, que se coló en su espalda varias veces, como ya hizo con Reguilón en Copa.
Varane: pese a llegar físicamente tocado tras la batalla de la Copa, firmó un buen partido, con varias anticipaciones de peso y controlando bien en velocidad a Suárez, en una versión poco afinada del uruguayo. Pudo hacer de cabeza el empate en la prolongación, pero su remate salió centrado.
Ramos: bien al corte, aunque con algunos lujos en defensa que pudieron costar caros. Le dejó la mano a Messi en una disputa que pudo costarle la amarilla o incluso algo más. Luego la vio por una entrada sobre el argentino.
Reguilón: a este nivel del canterano, Marcelo lo tiene difícil. Es serio atrás y arriba, dentro de los registros que es capaz de desarrollar, pone todo lo que tiene: combina, se apoya, centra e incluso dispara. Le tocó bailar en varios momentos con Messi y no se le notó la inexperiencia al canterano. Se las tuvo tiesas con Suárez al final.
Modric: el mejor centrocampista blanco del partido, su despliegue físico fue encomiable, pero poco acompañado por el resto de compañeros. Se asomó al área del Barça varias veces con peligro, sobre todo en dos buenas jugadas que acabaron con remates suyos: en la primera se topó con un defensa bloqueando el tiro; en la segunda, de cabeza, remató alto.
Casemiro: Álvaro Benito no iba desencaminado. El brasileño está mal físicamente y eso condiciona mucho su forma de jugar, con y sin balón. Messi le enfrentó directamente varias veces y a Casemiro le costó mucho contener al argentino. Solari le retiró en el 76’ por Isco.
Kroos: otro partido sin afinar del alemán, en presencia directa de su seleccionador, Joachim Löw. Comenzó bien, provocando una falta peligrosa en la frontal del área culé y sacándole una amarilla a Busquets en el primer minuto, pero se apagó. Dormido con balón, poco intenso sin él. Solari le quitó en el 56’ para que entrase Valverde, signo evidente de que el argentino no veía bien al teutón y quería más intensidad en la medular.
Bale: ha agotado la paciencia del Bernabéu, que le despidió con una pitada enorme y significativa. Tras su feo a Lucas Vázquez ante el Levante y a los minutos flojos que protagonizó en Copa, Solari le dio un nuevo voto de confianza con una titularidad que no aprovechó. Sin desborde en ataque, apenas centros sin peligro, y muy desatento en defensa, como es costumbre en él. Solari le retiró en el 61’ para que entrase Asensio y la reacción de la grada reflejó su partido.
Benzema: partido flojo del delantero, muy lento en el remate y sin esa chispa que le caracteriza para dar aceite al juego del Madrid. Marró un remate clarísimo para hacer el empate, aunque la jugada habría sido anulada por el VAR por fuera de juego. Un disparo cruzado en el primer tiempo fue su mejor aportación.
Vinicius: de nuevo el mejor del Madrid en ataque, y eso que estuvo mucho peor que en Copa y de nuevo volvió a lucir su poco acierto a la hora de rematar. Pero cada jugada que protagoniza provoca inquietud en la defensa rival. Piqué supo sostenerle bien, y aun así el brasileño pudo marcar en un par de ocasiones y soltó una infinidad de balones al área, para los cuales Benzema no apareció en el remate.
Valverde: salió en el 56’ por Kroos. Despliegue físico del uruguayo para mejorar al Madrid, algo que Kroos no consiguió cuando estuvo en el campo. No le vino grande el Clásico.
Asensio: entró en el 61’ en sustitución de Bale. Poco comprensible su suplencia y la titularidad de Bale, en la media hora de que dispuso protagonizó buenas cabalgadas en conducción y se asomó para asistir por ambos costados, sin fortuna. Está para más, sólo necesita que Solari lo vea.
Isco: entró en el 76’ por Casemiro. Muy bien recibido por el estadio, se le vio sin mucho fondo tras su lesión, pero no desentonó en un Madrid que se lanzó a por el empate con todo.