El Milan sufre ante el Sassuolo, pero ya es tercero
Los de De Zerbi le complicaron mucho la vida a Gattuso, que celebró un triunfo vital gracias un gol a en propia puerta de Lirola. Los rossoneri ya son terceros.
El Milán ya recogió los frutos de su inmenso trabajo: tras haber sumado cuatro triunfos consecutivos y apenas cuatro goles encajados en las últimas 12 jornadas, los rossoneri conquistaron merecidamente el tercer puesto de la Serie A, sacándoselo justo a sus 'primos' del Inter. Lo hicieron, paradójicamente, después de su peor actuación de esta bonita racha, ante un Sassuolo que le complicó mucho la vida para conquistar los tres puntos.
Gattuso, en la previa, había avisado a los suyos: De Zerbi es un técnico muy listo y puede meterte en apuros. Ya lo logró en el curso pasado, dejándole apenas un punto de los seis disponibles guiando al colista Benevento y la primera parte del enfrentamiento lo confirmó: los neroverdi fueron tácticamente perfectos, esperando a sus rivales y buscando con rapidez el contragolpe.
Donnarumma, con un paradón impresionante, le negó el 1-0 a Djuricic, mientras que sus compañeros no lograban desarrollar su juego. Al final, hizo falta un balón parado y algo de suerte para abrir la lata: Lirola empujó en propia puerta un saque de esquina de Suso que no pudieron golpear ni Musacchio ni Piatek.
Un resultado inmerecido, que no le cortó las piernas al Sassuolo: antes del descanso, un imparable Boga (delantero de 22 años crecido en la cantera del Chelsea) golpeó el poste con una gran rosca y marcó un bonito gol, anulado por un claro fuera de juego. El arranque de la reanudación tuvo el mismo guion (Berardi volvió a darle trabajo a Donnarumma) hasta que los visitantes se quedaron con 10: el meta Consigli salió de su área calculando mal el rebote de un pase largo y tumbó a Piatek que corría hacia la portería vacía. El VAR certificó su manotazo y la inevitable tarjeta roja.
A pesar de la superioridad numérica, los rossoneri no lograron el gol de la sentencia y siguieron sufriendo hasta el minuto 95, cuando llegó el pitido final y la misión fue cumplida: el Milan ya tiene el tercer puesto. Ahora, le toca defenderlo.