Duodécimo partido sin gol: el déficit bético que costó la Copa
El conjunto de Setién reflejó en Mestalla una falta de pegada que ya acusó desde inicio de temporada y que no fue corregida en el mercado de invierno.
El Betis se despidió del sueño de la Copa del Rey tras ceder en Mestalla sin ser capaz de batir la portería de Jaume. Ni la posesión ni la intensidad sirvieron para alcanzar la final copera que se disputará en el Benito Villamarín y la falta de pegada fue de nuevo letal: es el encuentro número doce de esta temporada en el que el conjunto verdiblanco se muestra incapaz de marcar un gol.
No es una casualidad que se repitiera uno de los motivos que condenó al equipo verdiblanco a más derrotas en este curso. Tanto Quique Setién como los principales responsables de la dirección deportiva del club apuntaron en diciembre que la necesidad inmediata era lograr la llegada de un killer en enero. Tonny Sanabria abandonó Heliópolis bajo la premisa de ese propósito, pero finalmente ningún ariete llegó al conjunto bético, que sí firmó a Diego Lainez, sin tiempo en Mestalla, y Jesé, cuyas virtudes se alejan de las de un rematador.
La eliminación en Copa dispara las necesidades en este contexto de cara al futuro al tiempo que el objetivo se centra ahora en conseguir un nuevo pasaporte a Europa. Con Loren y Sergio León en escena, Setién debe reencontrar sus mejores versiones para lograr firmar un sprint final de campeonato en el que la falta de eficacia no condicione aún más los objetivos.