La cúpula del Barça ya debate el recambio de Suárez
Bartomeu no quiere fallar en una inversión decisiva. Jovic (Eintracht), Maxi Gómez (Celta) Rodrigo (Valencia), André Silva (Sevilla) y Piatek (Milán), en la lista. Los cracks, inaccesibles.
El último desencuentro de Luis Suárez con el gol en Lyon ha puesto de nuevo en la calle un asunto que el Barça trata de manera interna hace meses: el relevo de Luis Suárez. Con 32 años recién cumplidos y contrato hasta 2021, el mismo Suárez calificó como "lógico" a final de octubre, justo cuando hizo un hat-trick en el Clásico en una de sus noches más grandes en el Barça, que el club le andase buscando recambio.
El debate sobre el relevo de Suárez es grueso en el Barça. No es un jugador cualquiera. A estas alturas, ya es el quinto goleador histórico de la historia del club, sólo superado por leyendas como Samitier, Kubala, César y Messi. Llegado del Liverpool en una arriesgada apuesta de Zubizarreta después de su triste episodio en el Mundial cuando mordió a Chiellini y fue sancionado por la FIFA, su rendimiento ha superado las expectativas y su buen entendimiento y amistad con Messi ha permitido ampliar su estancia en Barcelona. Bartomeu sabe que será imposible, o casi, firmar un jugador que dé ese rendimiento en los próximos años.
De momento, debe decidir cuándo se afronta la inversión. Suárez tiene contrato hasta 2021 y pese a que el uruguayo está en un momento bajo, no deja de ser el segundo clasificado en la actual tabla de goleadores. En el Barça están convencidos de que al jugador le queda al menos un año al máximo nivel pero que es posible que estos altibajos hagan conveniente adelantar el fichaje a este mes de junio. Falta ahora definir la estrategia de un fichaje millonario. Descartados cracks como Kane, Lukaku o el mismo Rashford, imposibles por el precio, falta definir qué perfil elige la secretaría técnica que lidera Pep Segura con Eric Abidal y Ramón Planes por debajo. En la agenda del Barça hay perfiles de todo tipo: rematadores como Maxi Gómez (Celta), Jovic (Eintracht), Piatek (Milán), delanteros con continuidad en el juego como André Silva (Sevilla) y polivalentes que han empezado a relacionarse bien con el gol y que pueden moverse en todo el frente de ataque como Rodrigo.
El Barça, que también sueña con poder afrontar una operación costosísima con Matthijs De Ligt, tendrá que decidir también hasta qué niveles llega su inversión en el delantero. Si es mediana y de futuro para que el jugador que llegue esté a la sombra un año del uruguayo o, si por el contrario se vacía la caja y se trae ya un jugador hecho y listo para ser titular. Este caso parece más difícil. La excelente relación que Suárez mantiene con la estrella del equipo, Messi, y con el entrenador, Valverde, que sigue creyendo a pies juntillas en él, hace que en este momento no se plantee el escenario de que Suárez abandone por su voluntad el equipo este verano.
Jugador de desgaste, sus números empiezan a evidenciar que cuando se acerca el final de temporada su rendimiento empieza a bajar cuando tiene que jugar dos partidos por semana. Como el resto del equipo, Suárez se somete esta semana a un examen terrorífico, tres visitas del máximo nivel, una al Sánchez Pizjuán y dos al Bernabéu. Incluso cansado, sigue siendo un delantero de tronío y tiene una buena oportunidad de mandar un mensaje a aquellos que ya lo dan por finiquitado en el Barça. Como dicen los viejos comentaristas, "nunca hay que matar al nueve...".