La Real se clasifica para su primera final de Copa

La Real Sociedad ha hecho historia al clasificarse para su primera final de la Copa de la Reina. Lo ha hecho tras ganar de forma solvente 3-1 al Sevilla en un Anoeta entregadísimo para la causa con 18.732 espectadores y un ambiente de partido grande. No era para menos. Es la culminación de una sección que empezó en 2004 y que ha ido rompiendo barreras poco a poco hasta conseguir un logro a la altura de un club como el txuri-urdin. La Real no juega una final de Copa (da igual el género) desde hace 31 años, y han sido sus chicas las que romperán su sequía enfrentándose al Atlético de Madrid el 11 de mayo en Granada. La afición celebró con las jugadoras por todo lo alto la clasificación con una larga fiesta sobre el césped, demostrando que cuando se hablamos de los mismos cuando se habla de fútbol femenino. Los goles de Kiana Palacios, Carla Bautista y Ane Etxezarreta quedarán ya para la historia de la sección femenina de la Real. El Sevilla deberá esperar un momento tan bonito como éste, que seguro que en el futuro le llegará si sigue por este camino. De momento, debe centrarse en salvar la categoría.

El partido se rompió muy pronto, tan pronto que no llegó ni al primer minuto de juego. Nada más sacar de centro la Real Sociedad, jugada rápida que llega a las botas de Nahikari García, que se va para dentro, pisa área y le deja en bandeja a Kiana Palacios para que hiciera el primero. La mexicana no falló y puso en ventaja a las txuri-urdin. El escenario se ponía negro para el Sevilla, pero reaccionaba muy rápido, tan rápido como que en la siguiente jugada, nada más sacar de centro de campo, lograba el empate gracias a una jugada un poco embarullada que terminaba en un disparo de Jenifer Morilla y que despistaba a Mariasun Quiñones porque el balón golpeaba en Maddi Torre. Empate a uno en el minuto 2 del partido. La semifinal volvía a empezar después de dos goles sin dar tiempo a la afición a sentarse en sus localidades.

Había muchos nervios en ambos equipos, faltaba que se asentaran sobre el césped, porque había mucho en juego. Poco a poco, ambos equipos fueron tranquilándose, el Sevilla se replegó bien para defenderse y la Real tomó las riendas del partido, asumiendo la posesión del balón y teniendo las mejores ocasiones, aunque no excesivamente claras. Las tuvo especialmente Nahikari, pero llegó muy forzada a las oportunidades de las que dispuso. Las sevillistas se defendían con orden, pero en uno de sus únicos errores lo pagaron muy caro. Un saque de falta desde la izquierda a pie cambiado de Carla Bautista que se paseaba por delante de toda la defensa sin que ninguna jugadora fuera capaz de despejarlo. El gol volvía a poner por delante a la Real y premiaba su intención, que no su acierto en esa primera parte.

El Sevilla movió el árbol al comienzo de la segunda parte buscando la reacción de sus jugadoras. El equipo hispalense lo intentó de entrada, pero su brío inicial fue bien sostenido por una Real muy centrada. Perdió algo de empuje arriba, y el partido entró en una fase de mucha brega y poca claridad. En una de esas peleas llegó otra falta clave por la derecha. De nuevo, Carla Bautista la puso al punto de penalti y ahí apareció Ane Etxezarreta libre de marca para controlar el balón y fusilarlo a la red para aumentar la ventaja del equipo donostiarra. A partir de ahí, la montaña se le hizo muy alta, casi imposible de subir, al Sevilla, mientras la Real navegaba con viento a favor, dominando la situación, sin hacer ningún estridencia que pusiera en peligro su clasificación, pero ya sin oportunidades sobre la portería de Noelia Ramos, salvo un disparo desde la frontal de Nahikari que obligó a lucirse a la portera hispalense. Así se cerró la historia de un partido histórico con el que quien hizo historia fue la Real.