El Oviedo sigue avanzando

El Oviedo sigue de dulce. Todo lo sonríe. Solo tiene que aguantar el chaparrón y esperar su oportunidad. Porque siempre aparece un rayo de sol. Esta vez fue un gran cabezazo de Tejera que acabó con la resistencia de un rocoso Alcorcón, de menos a más en el choque.

Si alguien esperaba un Oviedo dominador desde el primer minuto se llevaría una decepción. Porque el que entró en el partido con voz de mando fue el Alcorcón. El equipo cuesta abajo empezó sometiendo al conjunto a alza. La Segunda no entiende de dinámicas.

Se acostó el juego visitante en el costado de Nono. Muñoz firmó el primer intento con un remate de espaldas. El propio Nono fue el siguiente: la pelota arañó el poste. Después, el extremo desbordó y centró y Galán no llegó por poco. Las tres acciones, en los primeros 30 minutos. Todas ellas, nacidas desde la banda zurda.

Se estiró a partir de entonces el Oviedo. No es que dominara con claridad, pero al menos pisó el campo rival. Una acción accidental favoreció a los azules antes del descanso: la lesión de Nono, protagonista del primer acto.

Trató de hacer reaccionar al equipo Anquela al descanso. Entró Johannesson y se retiró Javi Hernández. Con defensa de cuatro y más jugadores por delante de la pelota mejoraron los azules. Aunque el Alcor siguió amagando por los flancos. Hernández y Martínez se cruzaron providenciales a ambos servicios desde la banda. Tampoco Sangalli acertó.

Parecía el choque expuesto a alguna acción puntual. Y así fue. Christian, como lateral, divisó el área y centró con precisión. Tejera se hizo grande en el segundo palo para cabecear con precisión quirúrgica a la red. Fue el golpe que derribó al Alcorcón, que solo respondió en un testarazo de Elgezábal, y que permite al Oviedo seguir creciendo, a pasos agigantados, hacia el play-off.