Víctor Fernández: "Tenemos recursos suficientes para ganar"

—Tras la baja de Zapater, sólo tiene 18 jugadores disponibles.

—Tampoco hay que alarmarse ni desesperarse, sino tener serenidad y tranquilidad. La verdad es que siempre nos está ocurriendo alguna cosa. A lo largo de la semana, Zapater, que le imposibilita entrar en la convocatoria, y vamos a ver Soro también. Estoy muy preocupado, pero como jugamos en casa siempre podemos ampliar la lista con alguno del filial. También hay datos positivos, ya que esta semana Ros ya ha entrenado con normalidad. Es la primera vez que encadena las dos sesiones de la semana pasada más los cinco días de ésta. Estará un poco mejor su condición física y ya vale de contratiempos. Esperamos que la semana que viene podamos tener alguna noticia positiva. Vamos a ver si ya podemos contar con Álex Muñoz, Lasure también va muy bien y Papu es un interrogante. A ver si termina de desaparecer ese dolor que le impide golpear la pelota con normalidad, pero eso es el futuro y el presente son los que tienes en la convocatoria, que son con los que tenemos que ganar al Albacete.

—¿Qué le pasa a Soro?

—Una desgracia al final del entrenamiento. No quiero adelantar nada porque tampoco quiero dar pistas a nadie. Simplemente que tenemos muchas adversidades que resolver y muchas de ellas inesperadas porque se dan en el último entrenamiento y en el último momento. Hay que estar preparado para ello porque es algo habitual. Vamos a intentar aceptarlo de la mejor manera posible. A mí, desde luego, esto no me perturba. Sí me fastidia porque cuando vas a culminar la última sesión de trabajo, lo que haces es confirmar lo que tú has desarrollado en cuanto a tareas a lo largo de la semana para tener ya previsto cuál va a ser el plan frente al Albacete. Lo tenía absolutamente claro y ahora tengo un paréntesis abierto por dos jugadores. Vamos a ver cómo lo resuelvo.

—¿Se plantea algún cambio en el centro de la defensa?

—Va a haber algún cambio seguro y más después de lo que ha pasado. Tampoco puedo adelantar nada. El plan lo tenía muy claro a las diez de la mañana y ahora estoy un poco a la espera de un par de jugadores y ese par de jugadores me pueden condicionar la presencia de otro. No quiero ser alarmista, porque si no ya habría metido a veinte en la lista, pero voy a estar pendiente de su evolución.

—¿Puede debutar Dorado?

—Tiene posibilidades, como el resto de los compañeros.

—¿Ganar supondría dar un golpe encima de la mesa para espantar definitivamente la amenaza del descenso?

—Más allá de la clasificación va a ser un partidazo. El Albacete es el líder, en 25 jornadas sólo ha perdido tres partidos y eso significa que no es casualidad, que están haciendo extraordinariamente bien el trabajo, que es el resultado de una excelente planificación deportiva, que el entrenador está realizando un gran uso de los recursos humanos y está haciendo un magnífico trabajo, que es un equipo muy homogéneo y solidario y que arrancó muy bien. Ahora me he dado cuenta de que para ascender es fundamental arañar muchos puntos en la primera vuelta porque luego en la segunda es mucho más complicado y hay muchos cambios de jugadores en las plantillas. Los que tienen más posibilidades económicas se refuerzan muy bien y los que estamos fastidiados casi no podemos movernos. El Albacete arrancó muy bien y está ahí por su buen trabajo y su buen hacer. Es un equipo ordenado en defensa, presiona, con mucho ritmo y, sobre todo, tienen dinamita pura. Arriba tienen jugadores que hacen muchísimo daño, con capacidad para el gol y con una gran movilidad. Nos espera el líder y el líder es el que suma más virtudes hasta el momento, pero a pesar de que hay un mundo entre el Albacete y nosotros en cuanto a puntuación, nosotros tenemos recursos futbolísticos suficientes para, acompañados por nuestra afición, ganar un partido que va a ser de poder a poder. Vamos a ir a por los tres puntos, que a nosotros nos reforzarían muchísimo más todo lo que hemos hecho anteriormente.

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—En su primera etapa en el banquillo del Zaragoza llegó a decir que el que quisiera ver buen fútbol se pasara por La Romareda. ¿Se puede rescatar ahora mismo esa frase?

—Pero no durante los noventa minutos. En todos los partidos hemos tenido fases bastante buenas, menos en Lugo, donde sólo tuvimos una fase inicial de veinte minutos. Después no estuvimos como me gusta a mí en cuanto a volumen de juego. Si superamos al Albacete va a ser porque vamos a jugar bien al fútbol, porque vamos a intentar imponer nuestro juego y porque vamos a querer ser un equipo dominante. También vamos a tener que ser algo más efectivos y contundentes. No me atrevo a repetir esa frase, pero sí que puedo decir que mi obligación como entrenador es exprimir al máximo a mis jugadores y yo creo que todavía les queda para que les exprima más. Hay que dar más continuidad al juego, tener tramos más largos de buen juego que de malo, ser un poco más regulares, pero con confianza… Lo que nos altera y nos perturba es que tenemos muchos contratiempos en cuanto a lesiones.

—¿La distancia que ha abierto el Zaragoza con el descenso puede permitir que el equipo juegue con un poco menos de presión?

—Ojalá. Vamos a ver si somos capaces de ir despojándonos un poco de esa ansiedad por los puntos por el peligro de la clasificación, pero yo creo que uno se despoja de eso a partir de hacer muy buenos partidos y de ser un equipo valiente y ambicioso. Vamos a tener que arriesgar mucho contra el Albacete porque es un equipo que tiene dinamita pura en los últimos treinta metros y no les podemos esperar. Si nosotros jugamos con tranquilidad y tratando de imponer nuestro control de juego, tendremos muchas más opciones de ganar el partido.

—¿El partido contra el Albacete es el idóneo para ponerse por delante en los primeros minutos del encuentro?

—Sería muy importante porque eso te permite manejar mejor los tiempos del partido, no te obliga a tomar decisiones más desesperadas, no te entra tanta urgencia a la hora de mover la pelota… La verdad es que nosotros estamos saliendo en la mayoría de los partidos muy bien al campo, intentamos adelantarnos en el marcador, generamos ocasiones para lograrlo, pero lamentablemente no lo hemos conseguido, aunque eso no quiere decir que cualquier día suceda al revés y en este partido nos vendría muy bien.

—¿Qué ambiente espera en La Romareda después de que la afición se haya quitado ya ese miedo al descenso?

—Si estuviera en la grada como espectador iría más tranquilo, con ilusión, sabiendo que tendremos opciones de ganar y que la propuesta del equipo es la de ir a por el partido, ser ambiciosos, valientes y dominantes porque jugamos en La Romareda, que es un campo que pesa a todos los rivales. Como aficionado iría de esa manera, pero como entrenador tengo más información que como espectador y tengo mis inquietudes y mis preocupaciones. No inseguridades porque este equipo me transmite certezas y voy con la convicción de que hemos hecho bastante bien el trabajo de la semana. Por tanto, yo llegaré al campo más preocupado que los seguidores, pero con la misma convicción e ilusión.

—Conociendo la ciudad, el club y la afición, usted ya sabría lo que ha que hacer en caso de victoria, ¿verdad?

—Lo tengo muy fácil. Si ganamos al Albacete, toca ganar en Pamplona. Y si este equipo encadena cuatro victorias, ya llevamos una, bajaré las orejas y tendré que buscar una respuesta que os convenza a vosotros y a la afición. Hasta ahora lo tengo claro y no me vais a desviar del guion porque creo que es el discurso coherente, correcto y que reclama la situación real del equipo. Eso sí, acompañado siempre de ambición, de hacer bien las cosas, de jugar de tú a tú a todos y a ver hasta dónde llegamos.

—¿Cómo está Marc Gual después de quedarse fuera de la última convocatoria?

—Esta semana lo he visto feliz, con una sonrisa permanente, despierto y con una muy buena actitud en el trabajo. No ha bajado los brazos por las dos decisiones técnicas que le han perjudicado y ha reaccionado bien. Ha entrado en la lista y, por tanto, tiene posibilidades de jugar. A ver si lo aprovecha.