La lesión de espalda que sufre Rodrygo abre una crisis
El jugador desveló en el Sudamericano Sub-20 que sufría dolores y era infiltrado, el Santos lo desconocía y estalló cuando supo que el Madrid conocía el problema.
Del cielo al infierno en tres semanas. Cuando Rodrygo se presentó a la selección brasileña en el Sudamericano Sub-20, llegó con el estatus de gran figura de un torneo que debía representar la consolidación del joven, con 18 años recién cumplidos, como la nueva superestrella de Sudamérica antes de presentarse con el Madrid en el verano. El problema es que todo el plan fue un fracaso. Brasil fue la decepción y Rodrygo volvió a casa con un problema en la espalda que ha abierto una crisis institucional entre el Santos y la selección brasileña… con el Real Madrid de por medio.
La polémica comenzó el domingo, cuando Rodrygo dio una entrevista con la Sub-20 en la que reconocía que no estaba al 100% y que necesitó ser infiltrado "todos los partidos" para controlar los fuertes dolores en la espalda: "Tomo la inyección y logro comenzar bien, pero luego llega la segunda parte y me duele demasiado, me deja muy tocado".
Las declaraciones cayeron como una bomba en el Santos, que ni siquiera sabía que el jugador sentía molestias, y mucho menos que era infiltrado en cada partido con la selección. Resulta que el enfado fue todavía mayor cuando se enteraron de que el Madrid sabía desde diciembre que Rodrygo venía sintiendo dolores en la espalda y que estaba en contacto constante con el departamento médico de Brasil. Primero se intentó tratar la inflamación con medicamentos y acupuntura antes de optar por el tratamiento radical.
Los últimos días fueron revueltos en el Santos, aunque el club y el entorno del jugador han intentado lanzar una cortina de humo alrededor del tema. Se habla de un cabreo monumental de Jorge Sampaoli, que exigió explicaciones a la directiva. El nuevo entrenador quería que Rodrygo se hubiera presentado el martes y que estuviera disponible ya para el partido del próximo lunes ante el Guarani. Pero el club aplazó dos días su llegada para que pudiera pasar nuevas pruebas. Según pudo saber As, los primeros diagnósticos revelan un "problema puntual, nada crónico". Pero Rodrygo se incorporó ayer al grupo y no pisó el césped. Fue directo a fisioterapia y el club sigue sin dar explicaciones.