El 'otro' Borja Iglesias
Al margen de mantener el ritmo de goles, el gallego asume liderazgo lanzando los penaltis y demuestra ser un punta ‘versátil': sigue evolucionando.
Como un estudiante aventajado, Borja Iglesias sigue su meteórica progresión en Primera en un 2019 en el que ha demostrado nuevos registros. Si los meses de agosto y septiembre le sirvieron para conocer el medio (dos goles en siete partidos), octubre y noviembre para explotar su instinto (siete goles en siete encuentros), este enero y febrero han certificado que el gallego es un delantero con más habilidades que las del puro rematador.
La primera cualidad que ha mostrado en este comienzo fulgurante de año es su fortaleza física, que le ha permitido participar en los diez partidos que lleva disputados el Espanyol desde el 4 de enero al 9 de febrero, apenas 36 días. El delantero únicamente ha sido suplente en uno de ellos (el 3-0 de Ipurua) y, más allá de alguna que otra sobrecarga que le ha impedido participar a fondo en algún entrenamiento esporádico, no ha pasado por problemas musculares mayores. Desde la temporada 2013-14, el jugador ha disputado al menos 35 partidos por temporada, ejemplo de que nunca ha tropezado con lesiones graves.
Al margen de que su rendimiento goleador no ha disminuido (cinco tantos en diez encuentros), el futbolista ha asumido la responsabilidad lanzando penaltis en momentos importantes. Ha materializado dos, en la vuelta de octavos de final de Copa del Rey ante el Villarreal (3-1) y el pasado sábado ante el Rayo Vallecano (2-1), justo cuando su equipo necesitaba al menos igualar el encuentro. No se esconde Borja, quien en apenas seis meses en Primera se ha confirmado como uno de sus mejores delanteros. Ese liderazgo en el campo también lo mantiene en el vestuario y en la sala de prensa, pues el gallego es uno de los elegidos habitualmente para hablar con los medios de comunicación, ya sea en las derrotas o en las victorias.
En el terreno de juego, además está ofreciendo nuevas salidas al equipo, aguantando el balón de espaldas, provocando faltas, incluso asistiendo a sus compañeros, como lo certifican las dos asistencias que acumula. Con la llegada de Wu Lei y Facundo Ferriera, quienes en las próximas jornadas aumentarán el protagonismo, el pichichi perico ha demostrado que la versatilidad es una de sus características, por lo que puede hacer de rematador o de nexo con el centro del campo. Un delantero con mil y una virtudes.
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