Sudamericano Sub-20: Ecuador campeón, gris Brasil y XI ideal

Moisés Ramírez (Ecuador, arquero, Independiente del Valle, 2000) 

Junto al argentino Roffo, el mejor arquero del torneo. Más corpulento y autoritario -quizá Roffo más valiente por arriba y con mejor juego de pies-, el ecuatoriano Ramírez fue fichado por la Real Sociedad recientemente y estuvo en la línea extraordinaria de su equipo. Una gran noticia para la Tri su aparición. 

Pablo Bonilla (Venezuela, defensa, Portuguesa, 1999)

Muy fresco en sus subidas, fue de más a menos como el resto de jugadores venezolanos pero cabe ensalzar su torneo por la naturalidad con la que se insertó en las defensas contrarias por sorpresa. Un estilo de lateral como el del igualmente Vinotinto Rosales. El brasileño Emerson y el argentino Mura, destacados también. 

Nehuén Pérez (Argentina, defensa, Atlético, 2000)

El mejor central del torneo de largo, tanto es así que Simeone aceleró su llegada al Atlético cuando estaba previsto que siguiera cedido en Argentinos Juniors. Autoritario, sereno, sobrio, bueno por alto, con zancada, limpio con balón... Un defensa con futuro en la Albiceleste, habrá que ver cómo se acopla al fútbol europeo.

Sebastían Cáceres (Uruguay, defensa, Liverpool, 1999) 

Una expulsión en el último partido ante Colombia afea un poco su torneo, pero llegó a sobresalir más incluso en el eje de la zaga Uruguay que Bruno Méndez, cuyo cartel antes del Sudamericano era mayor. Intenso, duro y muy comprometido, en la línea de los últimos centrales jóvenes charrúas, seguro que ha llamado la atención de clubes importantes. 

Diego Palacios (Ecuador, defensa, Willem II, 1999)

Cumplió con las expectativas que había en torno a él, muy ofensivo, se impuso al resto como mejor lateral izquierdo del torneo y por su profundidad en las subidas fue un jugador importante en el campeón Ecuador. Buen pie izquierdo, además de vigorosidad, aportó técnica y demostró por qué está ya en el fútbol holandés. 

Nicolás Acevedo (Uruguay, centrocampista, Liverpool, 1999)

El mejor jugador de Uruguay, su pareja con Sanabria en el mediocampo celeste fue fantástica. Más dinámico Acevedo, con recorrido, raza y también calidad, la aparente fragilidad física la suplió con un oficio y un entendimiento táctico con el que parecen venir de serie los centrocampistas uruguayos. Interesantísimo futbolista.

Yeison Tolosa (Colombia, centrocampista, Deportivo Cali, 1999)

Torneo extrañísimo el de Colombia, logró clasificarse a última hora para el Hexagonal y del mismo modo logró una plaza en el Mundial. Iván Angulo y, sobre todo, Yeison Tolosa fueron sus jugadores más sonados. Este último, un volante de pierna flaca y medias caídas, nada que ver con los anteriores 10 colombianos (James, Quintero...), llamó la atención. Calidad.

Aníbal Moreno (Argentina, centrocampista, Newell's, 1999)

Mucho ida y vuelta en el centro del campo argentino, acabó siendo una pieza fundamental por su calidad y su extraordinario golpeó desde fuera del área. Su golazo a Uruguay en el Hexagonal fue, probablemente, uno de los mejores del torneo. Junto a él, Sosa hizo un gran trabajo oscuro que le liberó y que permitió ver su mejor versión. Menos cartel que De la Vega o Julián Álvarez, pero igual o superior rendimiento en el Sudamericano.

Gonzalo Plata (Ecuador, delantero, Sporting CP, 2000)

Se ganó un hueco en el once ideal como también lo hubieran podido tener Alvarado o Rezabala, los otros dos volantes ofensivos de Ecuador. En cualquier caso, extraordinaria línea de tres cuartos de la Tri, con el zurdo Plata tirado a la banda derecha pero con una incidencia abrumadora en el juego de ataque de su equipo. El Sporting de Portugal estuvo rápido y ya lo ha contratado. Habilidoso, vertical, con talento en la pierna izquierda. Un jugadorazo.

Nicolás Schiappacase (Uruguay, delantero, Rayo Majadahonda, 1999)

Venía de una mala temporada en el Rayo Majadahonda, en la segunda división española, en la que juega cedido por el Atlético de Madrid, pero fue el líder de su generación como quizá sólo su técnico confiaba. Fino de cara a portería -hizo cuatro goles- y con libertad para aparecer por cualquiera de las dos bandas. Su partido ante Brasil en el Hexagonal fue una maravilla. Había ganas de reencontrarse con el Chapa y él respondió a lo grande.

Leonardo Campana (Ecuador, delantero, Barcelona SC, 2000)

El máximo goleador del campeonato con seis tantos, se destapó como un nueve de mucho nivel, de buenos movimientos, juego de espaldas, capacidad rematadora y olfato goleador. Hizo un golazo en el último encuentro ante Venezuela y sobre todo apareció en el mejor momento posible, el Hexagonal. Un 9 muy diferente a lo que han sido los clásicos ecuatorianos, pero con un futuro muy importante en el futuro del fútbol del país.