LEGANÉS
Setién y el Leganés, vieja historia de roces al sur de la capital
El entrenador del Betis llega mañana a Butarque entre el malestar que causaron sus declaraciones tras la primera vuelta. Los primeros roces con el Leganés se remontan a 2011
El Leganés recibe mañana la visita del Betis. La visita de Quique Setién. El entrenador cántabro es un viejo enemigo íntimo de los pepineros. Esta vez llegará acompañado del revuelo que provocaron en la primera vuelta sus palabras sobre la (supuesta) felicitación con la que los madrileños se despidieron tras el 1-0. Vino a decir Setién que los futbolistas visitantes sentían envidia por cómo jugaban sus chicos. Por el estilo de juego verdiblanco. No es la primera vez que el preparador provoca malestar al sur de la capital con declaraciones como éstas.
El primer pique que se conoce llegó con el Leganés aún en Segunda B. Setién dirigía al Lugo. El 18 de diciembre visitó Butarque y, tras el partido, se quejó por el estado del terreno de juego. Lo hizo señalando al estado del césped (horrible, por cierto) como casi único culpable del empate que cosechó esa mañana su equipo, claro candidato, como sucedió, al ascenso. Aquellas palabras sentaron mal en un Leganés que entendió que el entrenador casi culpaba a la entidad por tener así su campo.
Malestar en Segunda
Los caminos de unos y otros se cruzaron tres años después, ya en Segunda División. El Leganés de Asier Garitano visitó en Ángel Carro y, tras una expulsión (Alberto Martín se fue a la calle por doble amarilla en el 59'), los pepineros se pertrecharon sobre su meta tratando de evitar la derrota.
Quejas por piscinazos del Lega
La última vez que las palabras de Setién sentaron mal en Butarque llegaron ya en Primera, cuando, tras perder 3-0 dirigiendo a Las Palmas, el preparador acusó a los futbolistas del Leganés de tirarse buscando que el árbitro pitara un penalti que, finalmente, se señaló. Fue el último tanto pepinero de la noche y llegó días después de que todo el club madrileño protestara un gol con la mano de Bakambu ante el Villarreal con el que los blanquiazules perdieron en El Madrigal.
"Al final les han pitado el penalti que todo el mundo quería aquí que les pitaran", empezó su comparecencia Setién. "Se han tirado tres o cuatro veces en el área. Se han tirado cuatro o cinco veces en otras acciones. El árbitro parecía que estaba hoy muy riguroso con algunas cosas. Quizá sea lo normal. Está en un estadio de un equipo que viene quejándose desde hace semanas. Voy a ver si yo también me quejo esta semana. Me quejaré y a ver si así al siguiente partido me pitan penalti de esta manera", dijo con tono sarcástico el ahora preparador del Betis.