1x1 del Celta: Hugo Mallo habló en el campo
Portentoso derroche físico del capitán celeste, que había criticado públicamente la actitud de algunos compañeros tras la derrota contra el Valladolid.
Rubén Blanco: Portería a cero transmitiendo fiabilidad. Realizó una parada clave con 0-0 respondiendo a un remate raso de Ben Yedder. El palo se alió con el meta celeste en la otra gran ocasión del Sevilla.
Hugo Mallo: Capitán con mayúsculas. Tremendo derroche físico, siendo el mejor en defensa y también en ataque. Provocó la jugada del córner que terminó en gol con una de sus numerosas incorporaciones. Le metió una marcha más que el resto de futbolistas que estuvieron dentro del terreno de juego.
Cabral: Solvente. Era un partido difícil para el argentino, que venía de quedarse fuera de la última convocatoria y que tuvo un pie fuera del club durante el mes de enero. Asistió a Okay en el gol adelantándose en el primer palo a la zaga sevillista en una jugada de estrategia.
Araujo: Firme. Aprovechó su corpulencia para bloquear varios disparos del Sevilla y se mostró rápido en las coberturas. No tomó ningún riesgo a la hora de iniciar el juego y casi siempre se la pasó a Rubén Blanco.
Juncà: No cometió ningún fallo defensivo y eso ya es mucho. Tremendamente cuestionado por su rendimiento, se centró en cortar la sangría a su espalda y lo consiguió. Se incorporó poco al ataque.
Okay: Mucho más que el gol. Aportó capacidad de recuperación en la medular, lo que con su ausencia le había faltado al Celta en los últimos partidos. Se tuvo que retirar a falta de cinco minutos por problemas físicos y no podrá estar en Getafe por acumulación de tarjetas.
Beltrán: Correcaminos. Presionó sin parar desde el saque inicial hasta el pitido final. Cardoso no hizo ningún experimento raro y esta vez lo situó en el doble pivote. El madrileño lo agradeció y estuvo muy fiable en el pase.
Jozabed: Por lo menos lo intentó. Jugó de mediapunta cuando con Cardoso lo venía haciendo de mediocentro y se le notó algo más cómodo. Probó fortuna con dos disparos desde media distancia. Fue el primer sustituido en el Celta.
Boufal: Poco participativo. No dio continuidad al buen partido realizado la jornada anterior contra el Valladolid. Fue el primer futbolista del Celta que disparó a puerta casi llegando al descanso. Algunos detalles de clase y ninguna pérdida comprometida para su equipo.
Brais Méndez: Desdibujado. No es ni de lejos el futbolista que maravilló antes de la Navidad y el runrún que hay en Balaídos con él tampoco le ayuda. Impreciso y espeso con el balón, pero muy generoso ayudando en defensa.
Maxi Gómez: Compromiso máximo. Totalmente desasistido como referencia en ataque, se dedicó a incordiar lo máximo posible a la zaga rival y a colaborar en el balón parado defensivo. Fue tan al límite, que a Arana lo dejó KO en un choque. No le da llegado el momento de que regrese Iago Aspas.
Lobotka (entró por Jozabed): Dio algo más de sentido al juego en el centro del campo. Su suplencia lo señala como uno de esos jugadores del vestuario que han estado descentrados por el mercado de invierno.
Pione Sisto (entró por Boufal): En los pocos minutos que participó apenas estuvo el balón en juego porque las interrupciones fueron continuas.
David Costas (entró por Okay): Su aparición provocó un cambio de dibujo y el Celta terminó defendiendo con tres centrales. Salió a parar el partido y se ganó una amarilla por un agarrón a Ben Yedder.
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