Competición no le quita la amarilla a Sergio Ramos
Desestimó las alegaciones del Madrid, que tiene diez días hábiles para ir a Apelación. Si no le quitan la tarjeta, estaría apercibido. Si viera amarilla contra el Alavés se perdería el derbi.
El Comité de Competición desestimó las alegaciones del Real Madrid por la tarjeta amarilla que vio la pasada jornada de Liga contra el Espanyol tras una falta a Leo Baptistao y, por tanto, está apercibido ante el Alavés, el domingo. Si viera una amarilla contra los de Abelardo, se perdería el derbi frente al Atlético del día 9 de febrero. "Sergio Ramos García fue amonestado por el siguiente motivo: interponerse en la trayectoria de un adversario impidiendo un ataque prometedor", escribió Gil Manzano en el acta arbitral. Junto al escrito de alegaciones, el club blanco mandó un vídeo exponiendo que "de la prueba aportada se puede apreciar que, independientemente de si el jugador amonestado toca o no al adversario, en ningún caso lo derriba, no pudiendo existir por ello falta sobre éste".
Sin embargo, tras revisar la prueba videográfica, el Comité desestimó las alegaciones del Madrid. "El atento examen de la prueba aportada permite confirmar de forma plena la corrección de lo reflejado en el acta, esto es, que el jugador amonestado se interpone en la trayectoria de un adversario, impidiendo un ataque prometedor, estando tal acción expresamente prevista en la Regla 12 de las de Juego de la IFAB ("cometer una infracción... para interferir o detener un ataque prometedor" y "obstaculizar el avance de un adversario sin que exista contacto").
El Real Madrid tiene diez días hábiles para interponer recurso ante el Comité de Apelación. Si Apelación le retira la amarilla, Ramos se quedaría con tres tarjetas y jugaría ante el Alavés el próximo domingo sin el riesgo de la suspensión.