El Girona no despega en 2019: aún no ha ganado
El club ha disputado siete duelos: cuatro empates y tres derrotas. El último triunfo fue el pasado 25 de noviembre ante el Espanyol.
El Girona lanzó un emotivo vídeo promocional para el encuentro del pasado domingo ante el Barcelona basado en el poema "ahora mismo" de Miquel Martí i Pol, en el que se utilizaba la frase "todo está por hacer y todo es posible". Pues bien, parece que sí, que el conjunto rojiblanco tiene todavía todo por hacer porque en lo que se lleva de 2019 todavía no conoce la victoria. Le está costando despegar y sacudirse la mala racha de encima a un conjunto de Eusebio Sacristán que ha disputado este año siete encuentros, cuatro de Liga y tres de Copa del Rey, y el balance es de cuatro empates y tres derrotas.
Esto ha provocado que la distancia hacia el descenso sea cada vez más corta y es inevitable que el conjunto gerundense tenga sus dos ojos mirando hacia abajo. Toca remontarse hasta el 25 de noviembre para ver el último triunfo gerundense. Fue ante el Espanyol en Cornellà-El Prat (1-3), y es un dato que hace daño en Girona. Desde entonces, las únicas 'alegrías' en Liga han sido los empates ante Levante
(2-2) y Alavés (1-1) y la clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey al empatar tanto en la ida (1-1) como en la vuelta contra el Atlético (3-3). El jueves reciben al Real Madrid en la vuelta de cuartos de Copa, pero en el vestuario rojiblanco no esconde que la única prioridad no es la remontada, sino enderezar el rumbo en Liga. Y es que, a partir de domingo, que visitan al Eibar, afrontan un calendario crucial en sus aspiraciones de ganar en tranquilidad. Porque tras visitar Ipurua, en las próximas semanas, con también el duelo de Liga en el Bernabéu ante el Real Madrid, se enfrentarán a Huesca y Real Sociedad en Montilivi y viajarán para jugar ante Rayo Vallecano y Leganés.
El Girona afronta dos meses cruciales para volver a la senda del triunfo porque este pobre bagaje en Liga está haciendo peligrar su calma. Eso sí, hay confianza porque los números tampoco son tan distintos a los del curso pasado con Machín. Tan solo llevan cuatro puntos menos en relación con la campaña anterior a estas alturas. El principal problema que tienen ahora es que la lucha por el descenso es cada vez más encarnizada.
Detener la sangría de goles recibidos, vital para resucitar
Eusebio Sacristán está preocupado con el nivel defensivo que demuestra su equipo en las últimas jornadas. Y no es para menos. El Girona ha perdido la solidez atrás que ha demostrado tener durante un buen tramo del curso, pero en las últimas jornadas está sufriendo. En Liga, los rojiblancos, en los últimos cuatro duelos tienen una media de recibir dos goles por partido y ello les hace los encuentros muy cuesta arriba. La última vez que los gerundenses dejaron su meta a cero fue el 10 de noviembre ante el Leganés en casa (0-0). Desde entonces, Yassine Bounou ha sido incapaz de acabar intacto y tanto él como la zaga deben recuperar su nivel. Esta temporada, el Girona, de momento, solo ha logrado mantener su portería a cero en cinco encuentros: contra Leganés, Valencia, Real Sociedad, Villarreal y Valladolid. El domingo, en Eibar, toca recuperar la solidez para atajar la sangría.
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