El United sigue siendo una fiesta

A estas alturas, parece que nadie puede parar al Manchester United. Tremendo cambio de los red devils, que hoy superaron otra prueba de altura al superar al Arsenal de Unai Emery en el Emirates para alcanzar a los octavos de final de la FA Cup. Los goles de Alexis, Lingard y Martial hicieron inútil el tanto de Aubameyang, y sumen a los gunners en una depresión aún más profunda.

La pregunta a estas alturas es, ¿y si el Manchester United hubiese empezado la temporada con Solskjaer en el banquillo? No, el noruego seguramente no sea el nuevo Ferguson del banquillo de Old Trafford. Y tampoco Mourinho era el único problema de los red devils. Pero resulta inevitable preguntarse cuál habría sido la situación de un equipo que, ahora que ya ha superado pruebas importantes en Wembley y en el Emirates, sigue contando sus partidos por victorias desde que se produjo el cambio de entrenador hace un mes.

Sin Rashford, al que su entrenador comparó esta semana nada más y nada menos que con el joven Cristiano Ronaldo, ni Martial desde el inicio, los mancunianos volvieron a hacer un partido muy serio esta vez con Alexis, que marcó el primero, y Lukaku, que repartió dos asistencias. El gol del chileno llegaba tras una fantástica jugada colectiva y un no menos buen pase entre líneas del belga, que lejos de agobiarse por su suplencia está mostrando una muy buena actitud. Él mismo daría también el pase a Lingard tan solo dos minutos después para ampliar la ventaja.

Aubameyang contestaría antes del descanso aprovechando una buena internada de Ramsey, que lo tiene hecho con la Juve para irse gratis en verano. Los de Emery mejorarían en el último tramo de la primera mitad, pero siguen inmersos en una mala racha y solo suman cuatro victorias en los últimos diez encuentros. La sentencia llegaría en la segunda mitad de la mano de Martial, que aprovechó el rechace que dejó Cech tras un disparo de Pogba, que se recorrió prácticamente todo el campo con una cabalgada tremenda en la que nadie parecía capaz de pararle.