El efecto colateral de De Jong: dos ventas de vacas sagradas
Ha sido uno de los argumentos esgrimidos por Bartomeu para convencer al holandés. El Barça está obligado a vender en verano: Rakitic, Coutinho y Umtiti, entre los candidatos.
Cuando el miércoles pasado Bartomeu cogió por los cuernos la operación De Jong y montó una ‘superdelegación’ para viajar a Amsterdam, entendió que no podía regresar de Holanda con las manos vacías y tenía que poner toda la carne en el asador. Se aseguró de que el Ajax supiese que el Barça pagaría lo necesario (de los 75 millones ha pasado a los 90), de hacerle ver a De Jong las diferencias entre el Barça como club deportivo y el global y su diferencia con los nuevos clubes estado (City y PSG) y, sobre todo, quitarle los miedos por el overbooking en el centro del campo. De Jong le expresó su reticencia a firmar por un equipo en el que ya están Sergio Busquets, Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Arthur y hasta Coutinho en algunos casos. A sus 21 años, no se veía titular.
Bartomeu quiso tranquilizarle. Primero le puso los ejemplos de Arthur y Lenglet, que llegaron sin la seguridad de tener muchos minutos y se han asentado como jugadores bien titulares, como el caso del francés, o de rotación, como el brasileño. Pero en su afán por obtener el sí del tulipán, Bartomeu fue más allá y le aseguró que, en caso de fichar, el Barça se desharía de un par de titulares para hacerle hueco en el equipo. Esos traspasos le ayudarían, además, a financiar su fichaje.
Sin querer, Bartomeu había activado una bomba en su vestuario. Manejar esas situaciones no es sencillo, menos con cinco meses aún por jugar y todos los títulos en juego. Los nombres de Rakitic, Coutinho y Umtiti ya están sobre la mesa. El croata tiene pendiente una mejora de contrato prometida por el presidente. Parece una venta cantada después de haber exprimido a un jugador que ha dado un espectacular rendimiento desde 2014 y es querido por la grada. No obstante, esa operación tendrá que tener el plácet del croata. Otro caso complejo es el de Coutinho, fichaje más caro de la historia del Barça que vive momentos bajos y cuya suplencia en las últimas semanas ha provocado movimientos y protestas de sus representantes. Si su situación no ha cambiado para junio, podría tratarse su salida. El último caso de posible traspado es Samuel Umtiti. El club no está nada satisfecho del comportamiento del francés esta temporada. Su negativa a pasar por el quirófano tras el Mundial y su insistencia después de comprobar que el cartílago no le respondía han creado malestar en la directiva. Umtiti lleva casi todo el año en blanco después de haber firmado una mejora de contrato multimillonaria el pasado mes de junio.
El Barça tendrá más ingresos el próximo verano. Cillessen ya pidió marcharse el pasado mes de junio y esta será su última temporada con el Barça. Malcom también tiene muchos números de ser traspasado y queda pendiente resolver la operación Denis, sea ahora o este junio. Pero esos ingresos no podrán financiar el fichaje de De Jong.
La caja del Barça está asfixiada por las fichas de los futbolistas. Pero el balance de ingresos por ventas y gastos en fichajes no es tan exagerado. Este verano, el Barça fichó por 128,10 millones y vendió por 131,55 a los que hay que sumarle los 23 millones de la venta definitiva de Alcácer. Eso sí, el año anterior gastó unos 400 millones de euros y sólo ingresó 232 millones. El desfase sería de unos 141 millones de euros, si bien el Barça suele guardar en caja unos 60 millones de euros para fichar por temporada. Habrá que ver los movimientos que llegan este verano.