Vrsaljko no arranca en un Inter que duda si comprar todo el pase
El croata está cedido por el Atlético con una opción de compra de 17,5 millones para el club lombardo. Las lesiones han vuelto a frenarle después de un buen Mundial.
Vrsaljko es uno de los jugadores que el Atlético tiene cedidos esta temporada. El lateral croata se marchó el pasado verano nada más concluir su participación en el Mundial con su selección. El Inter apostó por él, pero lo hizo a préstamo con una opción de compra. Media temporada después no está nada claro que se pague la misma al final del ejercicio para hacerse con el total del pase del defensa. Al menos no por el precio que estaba estipulado. De no ser así, tendría que volver al Atlético.
El Atlético y el Inter cerraron un acuerdo con una cantidad fija por la cesión, 6,5 millones, y se incluyó la posibilidad de compra a razón del pago de 17,5 millones. Mediado el ejercicio no es seguro que vaya a hacerlo el Inter. La razón es que el jugador no ha terminado de encontrar la continuidad deseada a las órdenes de Spalletti. Las lesiones, su denominador común en el Atlético, le han vuelto a golpear. Se ha perdido esta temporada ocho partidos por esa razón y en los que ha jugado no ha terminado de ofrecer un rendimiento uniforme. De esa manera, los 17,5 millones a pagar obligan al Inter a esperar una explosión en la segunda parte del ejercicio para completar la compra, si no será difícil que lo hagan o, al menos, por esa cantidad.
Optó por ir al Inter de los croatas.
Vrsaljko se marchó al Inter como la mejor salida para todas las partes. En el Atlético las lesiones fueron una constante y su rendimiento llegó con cuentagotas. No alcanzó una regularidad, pese a que dejó algunos buenos detalles. Tras el Mundial apostó por enrolarse en el Inter, donde iba a coincidir con sus compatriotas Brozovic y Perisic, a la espera de que Modric completara el cuarteto dálmata. Lo último no llegó a suceder. Pero la inercia de un buen Mundial, con Croacia como segunda clasificada, hacía presagiar que en Milán encontraría la regularidad que le había faltado en el Atlético. Así lo entendió la dirección deportiva colchonera que, en previsión de una posible revalorización, se guardó un 20% de la plusvalía de una futura venta en el caso de que el Inter pagara la opción de compra y después llevara a cabo un traspaso.