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BARCELONA

Aleñá: 26 meses después de su debut, primera titularidad en Liga

“Es el prototipo de interior del Barça”, anunció Luis Enrique el día que lo hizo debutar con 18 años en Alicante. Se ha cocido a fuego lento, ha sabido aceptar su momento y puede asentarse.

Aleñá: 26 meses después de su debut, primera titularidad en Liga
Toni AlbirEFE

A sus 21 años recién cumplidos, Carles Aleñá fue titular por primera vez en LaLiga. Ha tenido que esperar dos años y dos meses desde su debut en Alicante contra el Hércules, el día que Luis Enrique dijo que casi se lo come en la primera parte ("tiene que mejorar mucho en el juego posicional") pero que ya advirtió su futuro y su posición: “Es el prototipo de interior del Barça”. Desde entonces, y desoyendo esas voces en ocasiones peligrosas que reclamaban un puesto en la plantilla para el de Mataró antes de tiempo, el centrocampista ha sabido cocerse a fuego lento. Un chico con la cabeza bien puesta, que tenía entre ceja y ceja llegar y que ha sabido esperar su momento. Valverde le ha vigilado de cerca desde la temporada pasada y ha valorado mucho sus condiciones. También ha sabido esperar con paciencia su momento.

Su grave lesión el pasado mes de junio ante el Zaragoza (ruptura del tendón del bíceps femoral derecho) retrasó el último paso de su ascenso. Aleñá no pudo hacer la gira por Estados Unidos y, sin embargo, tuvo la humildad de empezar la temporada con dorsal del filial para ir cogiendo ritmo de partidos. Valverde, sin embargo, le mimó delante de la luz pública: “Es jugador del primer equipo a todos los efectos”. Sabía que ya estaba para grandes cosas. Después de comprobar en los partidos ante Betis y Villarreal (gol incluido) que sus sospechas eran ciertas, le dio la titularidad contra el Leganés y Aleñá jugó un partido completo. Sólo falló tres pases de 50. Perdió 6 balones que tuvieron que ver con su posición más adelantada que la de Arthur. Mientras el brasileño se desenvuelve en posiciones más cómodas y con menos riesgos de pérdida, Aleñá intenta romper líneas (hizo cinco regates) para crear superioridades.

Su partido, completísimo, quedó algo cojo cuando tuvo que ser sustituido después del empate del Leganés que requería otra cosa en el partido. Pero fue suficiente para que el jugador tuviera pistas de que el técnico cree en él y que está en el buen camino.