José Mari abre las puertas de la sala de máquinas tras su expulsión

El mediocentro cadista vio la tarjeta roja por doble amarilla en el duelo ante el Almería. Se perderá su segundo partido por sanción esta temporada.

Actualizado a 20 de enero de 2019 18:52 CET

Cadiz

Que la lucha no se negocia en el equipo amarillo es una realidad, y también que el mediocentro José Mari es uno de los encargados de que este lema del entrenador se cumpla en cada partido. El roteño es el portavoz de Álvaro Cervera en el centro del campo y ayer se demostró en un partido que requería mucha intensidad. Quizás, a José Mari le sobró revoluciones y por ello terminó siendo expulsado. Ante el Mallorca se verá un centro del campo diferente como resultado.

Lleva disputados esta temporada algo menos de 1.600 minutos, por lo que ha sido y es un fijo para Álvaro Cervera siempre y cuando las lesiones le han respetado. Encargado de manejar el timón en la sala de máquinas y aportar su granito de arena en defensa, tanto que es el jugador que más cartulinas amarillas ha recibido hasta el momento. Con las dos de ayer, José Mari suma ocho tarjetas en su casillero, algo que no le contará para el ciclo de sanción al contabilizar como tarjeta roja.

Se coloca el centrocampista como uno de los futbolistas más tarjeteros de la categoría y, sobre todo, de su equipo. Cinco cartulinas tiene su compañero Garrido, mientras que apercibidos con cuatro tarjetas están Edu Ramos y Rober Correa. Será el segundo partido por sanción que se perderá José Mari, dando a su entrenador pocas opciones para la visita del Mallorca. Él y Kecojevic han sido los únicos cadistas en ver la roja en el presente curso.

La medida que parece más natural es que Álex Fernández ocupe la sala de máquinas junto a Garrido, dejando a Manu Vallejo en la zona de enganche para que Jairo y Salvi sean las alas en ataque. Otra opción, pero poco probable, podría ser ver a Edu Ramos con el vasco con Álex por delante, algo que haría del Cádiz un equipo más defensivo. Que Aketxe o Perea formen parte de un hipotético trivote es una opción prácticamente imposible.