Así es la sala de mando estelar del jardinero del Real Madrid
Desde su despacho en Valdebebas, Paul Burgess controla en directo por seis pantallas el cuidado y las condiciones del césped híbrido del Bernabéu y los campos de entrenamiento.
Parece casi la consola de mandos de la nave Enterprise de Star Trek, pero en realidad es un avanzado sistema informático para controlar al milímetro el estado del césped híbrido del Santiago Bernabéu, el del Alfredo Di Stéfano y los otros 11 campos de entrenamiento de Valdebebas. Así es el software que utiliza Paul Burgess, el jardinero jefe del Real Madrid, en su despacho de la ciudad deportiva blanca.
El británico tiene monitorizado en seis pantallas de ordenador y una televisión el estado en tiempo real de todos sus céspedes. No necesita ni desplazarse a Chamartín para controlar las labores de mantemiento anti heladas con las lámparas de calor en las zonas del verde del Bernabéu que no reciben luz solar. Un césped que injertó con mimo a principios de temporada tras sembrarlo y tenerlo descansando en Arévalo, una localidad abulense a 125 kilómetros de Madrid.
Encima de todo, presiden la escena sus cinco galardones a Jardinero del Año en la Premier League con el Arsenal antes de fichar por el Real Madrid en 2009. Burgess es un avanzado a su tiempo. Experto en técnicas de agronomía avanzadas, fue uno de los primeros en exportar la tendencia de tener un jardinero british. El PSG fichó a precio de oro al norirlandés Jonathan Calderwood (tendrá en París un ejército de 55 ayudantes para controlar 32 campos) y el Jardinero Jefe que el Atlético intentó firmar para el Wanda Metropolitano, Dan González, también es británico.