Los cracks del Sudamericano Sub-20 que no lograron brillar

Walter, Brasil (2009)

Fue el máximo anotador del Sudamericano 2009 junto a Hernán Pérez, Robin Ramírez y Abel Hernández y lideró a Brasil para conquistar el título. Tanto llamó la atención que el Oporto no tardó en ficharlo. Siempre ha demostrado su talento en el campo, sobrado de calidad pero no tanto de disciplina para encauzar su carrera. A menudo ha sufrido problemas de sobrepeso y sólo en Goiás, en 2012 y 2013, fue regular con 16 y 13 goles. Aún pertenece al Oporto y ha sumado cesiones una tras otra en equipos menores.

Robin Ramírez, Paraguay (2009)

Junto a su compatriota Hernán Pérez su aupó a lo más alto de la tabla de goleadores. Sin embargo, el futuro le iba a deparar menos alegrías en el aspecto profesional. En su caso, nunca ha llegado a dar el salto a Europa y tampoco ha logrado asentarse en un conjunto. En UNAM logró regularidad de minutos en 2013 pero después fue cedido en los años siguiente. Ahora juega para Deportes Tolima.

Hugo Rodallega, Colombia (2005)

Nadia ha conseguido más goles en un Sudamericano Sub-20 que el colombiano, que logró 11 dianas después de un debut deslumbrante, en el que anotó cuatro ante Bolivia. Después no paró de anotar hasta que en la última jornada certificó el triunfo por 2-0 ante Venezuela para dar el título a Colombia. Después ese torneo probó fortuna en el fútbol mexicano, sin lograr grandes cifras Sin embargo, el Wigan lo fichó para jugar finalmente seis emporadas en la Premier League, dos de ellas con el Fulham. En su mejor campaña sumó 10 goles. Ahora juega para el Trabzonspor turco y acumula nueve tantos en 17 jornadas.

Lela, 1981 (Brasil)

Finalizó el Sudamericano como el mejor goleador junto a Francescoli. Uno terminó su carrera como una leyenda y en el caso del brasileño la trayectoria resultó realmente limitada. Inició y terminó su carrera en el Esporte Clube Noroeste y pasó sin demasiada gloria por conjuntos como Fluminense, Inter de Limeira y Coritiba. En este último equipo logró el campeonato brasileño, como capitán, en 1985.

Marcos Guilherme, 2015 (Brasil)

Aún tiene apenas 23 años pero su carrera no ha parado de caer desde que terminase como máximo goleador en 2015. En Atlético Paranaense, club donde se formó, jamás logró grandes cifras y sólo en el campeonato estadual de 2014 destacó con ocho tantos en 14 partidos. En 2017 dio el salto a Europa para jugar en el Dinamo Zagreb. En la liga croata anotó seis goles y hace unos días se marchó al Al-Wehda saudí.

Nicolás Canales, 2005 (Chile)

En 2005 anotó un gol menos que Messi y los mismos que su compatriota Mati Fernández. Sin embargo, ha sido el único que no ha alcanzado fama internacional con su juego. Tras el torneo lo fichó el Benfica, pero no pasó de jugar en el filial. Después inició un viaje por el mundo para jugar asentarse en Azerbayán, donde ha ofrecido su mejor nivel. En la temporada 2012-2013 fue el mejor anotador con 26 goles en 31 partidos en el Neftchi Baku. Ahora juega en el Rangers de Talca, de la segunda división chilena.

Nicolás Medina, 2007 (Chile)

El delantero chileno se codeó en la tabla de anotadores del torneo con grandes estrellas mundiales como Cavani, Arturo Vidal, Pato o Lucas Moura, todos ellos con destacado papel en el fútbol europeo. Él también dio el salto a Europa tras el torneo, lo fichó Osasuna y, de inmediato fue cedido al Eibar, de la Segunda División española, donde apenas jugó. Tampoco fue importante en el Huesca o el Castellón. Su último intento en el viejo continente fue el modesto Akadamik Sofia búlgaro, antes de volver a su país natal, donde ni siquiera pudo jugar en la Primera División. En 2017 regresó a España para jugar en el Villarrubia, de Tercera División.