Pies de plomo con Samper tras su última recaída en diciembre

El canterano reapareció este viernes realizando una parte con el grupo, pero los médicos no se atreven a ponerle una fecha de regreso.

Actualizado a 11 de enero de 2019 17:00 CET

Gorka LeizaDIARIO AS

Sergi Samper lleva ya dos meses y medio de baja. Sin duda mucho tiempo y más aún si estamos hablando de una rotura en el sóleo de la pierna derecha, ya que este tipo de lesiones se suelen recuperar en unas cuatro semanas. Sin embargo, Samper sufrió un contratiempo en el mes de diciembre que obligó a replantear su recuperación. De hecho, ya se estaba ejercitando con el grupo de manera regular cuando sufrió un nuevo pinchazo en el sóleo durante un entrenamiento que le obligó a volver desde la casilla de inicio.

Este viernes el jugador realizó una parte del trabajo con el grupo tras haber estado casi tres semanas trabajando en solitario junto al fisioterapeuta Chechu Rojo. Sin embargo, esta reaparición no es ningún indicio de regreso inminente porque los médicos van a ir con pies de plomo en su rehabilitación con el fin de evitar un nuevo paso atrás.

A día de hoy no hay ninguna fecha prevista para recibir el alta y para su vuelta a los terrenos de juego. Muy diferente su situación a la del central belga Thomas Vermaelen, que también regresó este viernes al grupo, y al que ya se le espera para el partido de vuelta de Copa del Rey ante el Levante del próximo jueves.

Con Samper todo son dudas e incertidumbres. Y es que no hay que olvidar que estamos hablando de un jugador que en el 2018 sólo pudo jugar 100 minutos por culpa de las lesiones. El 6 de enero cuando jugaba cedido en Las Palmas sufrió una fractura en el maleolo peroneal y una rotura del ligamento lateral interno del tobillo izquierdo que le obligó a pasar por el quirófano y pasarse siete meses de baja. Y en su siguiente partido oficial del año, ya con la camiseta del Barcelona, el 1 de noviembre en la ida de Copa ante la Cultural Leonesa, se rompió el sóleo de la pierna derecha en el minuto 31. Ahora mismo el panorama es ciertamente desalentador: acumula dos meses y medio de baja y no hay fecha fijada para su regreso.