Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

LAS PALMAS

"Cuando se adapte al rítmo, Las Palmas tiene Curbelo para rato"

Ex entrenadores y antiguos compañeros bendicen el 'ascenso' del central. "No va a desentonar" asegura Álvaro Arencibia, del Barakaldo.

Eric Curbelo durante un entrenamiento
Carlos Diaz-RecioDIARIO AS

Santa Brígida es la puerta de entrada a las medianías de Gran Canaria. Allí, entre montañas, hubo un pibe que jugaba al fútbol, como tantos otros, lo mismo da que fuera donde hoy se erige el deprimente ‘mamotreto’ como ahora en Los Olivos o antes en La Angostura en aquel modesto estadio erigido en pleno Guiniguada. Un viaje que Eric Curbelo empezó entre montañas se detiene ahora en la colina de Siete Palmas como jugador de la primera plantilla de la UD a todos los efectos. "No va a desentonar", asegura su amigo y ex compañero, ahora en el Barakaldo, Álvaro Arencibia.

Curbelo era uno de tantos pibes, pero no como los demás. "Siempre fue el mejor de su equipo o, al menos, uno de los mejores", afirma Víctor Rivero, su entrenador en el Villa de Santa Brígida desde los 9 hasta los 14 años, categoría benjamín hasta la infantil, ahora segundo entrenador del juvenil C de Las Palmas y responsable del equipo UD Las Palmas i+i. "Es un orgullo porque sientes que has aportado un pequeño granito de arena para que Eric llegara a ser profesional", dice. "Era muy difícil predecirlo, pero también evidente que tenía muchísimas posibilidades. Fue a la selección canaria en todas las categorías, algo mucho más difícil de conseguir jugando en el Villa", enfatiza.

Curbelo jugó también en las categorías inferiores de Las Palmas, pero bien pudo hacerlo en la súper élite española. "Estando todavía en Santa Brígida hizo una prueba en el Villarreal que no cuajó por el trato que le dieron allí. Y estuvo a punto de irse al Real Madrid, pero no lo hizo por una supuesta lesión de rodilla que no tenía".

Oportunidad. Así define Rivero al 'nuevo' central de Las Palmas: "Va muy bien por arriba. Mide muy bien los tiempos y el momento de anticiparse. Lee muy bien los partidos y tiene una salida de balón bastante limpia". "Lo único que le falta es que le den la oportunidad que necesita para coger confianza", insiste el técnico. Y añade Arencibia, también central: "Está concentrado los 90 minutos de partido. Defensivamente es muy fuerte y no da una pelota por perdida".

Arencibia insiste en que "es un tío muy maduro". Y su ascenso al fútbol profesional pudo llegar mucho antes: "Para mí, son oportunidades que llegan tarde después de una mala racha del primer equipo. Creo que, si desde el principio se le hubiera dado una oportunidad a la gente de abajo, podrían haberla aprovechado de la mejor manera". "Es el momento de mirar más hacia la gente de la tierra, que tiene muchísima ilusión y tampoco va a desentonar". En esa "madurez" de Curbelo, Rivero destaca el papel de su familia. "Es una cosa ‘de locos’. Tiene claro que lo primero son los estudios porque así se lo inculcó su familia. Siempre ha estado muy centrado", dice. Lo mismo juega al fútbol que estudia Ingeniería.

Arencibia pudo ser Curbelo: "Merecía alguna oportunidad más, pero ellos (el club) tendrán sus razones y son talmente respetables. Tengo que hacer autocrítica". Ahora es el turno de Eric, "una gran noticia para todos los que hemos jugado con él. Se lo merece". Sentencia Rivero: "Una vez que se adapte al nuevo ritmo de competición, hay Eric Curbelo para rato".