Al Ghandour, en #Vamos: "No recibí dinero de los coreanos"
El árbitro del España-Corea del Sur del Mundial de 2002 fue el protagonista de 'Los otros': "¿El robo del siglo?, ¿el mayor en cien años? Vale, entonces tengo el récord".
Gamal Al Ghandour ha sido el primer protagonista de 'Los otros', serie documental de #Vamos presentada por Antoni Daimiel. El que fuera colegiado del partido entre España y Corea del Sur del Mundial de 2002 ha visitado por primera vez nuestro país, tras haber reconocido en entrevistas pasadas su temor por la reacción de la gente. Hasta el momento, el exárbitro había cargado toda responsabilidad de los errores de aquel partido a su asistente (fueras de juego, gol anulado a Morientes por supuestamente salir el balón por línea de fondo...), reclamado una disculpa por parte del público español y alardeado de que su actuación "había sido perfecta". En esta ocasión, apenas ha cambiado su discurso.
En primer lugar, el documental mostró el día a día de Al Ghandour, considerado un referente en Egipto, su país. "Soy instructor de la FIFA y doy muchos cursos de arbitraje. También trabajo en la televisión desde hace tiempo. Me encanta analizar arbitrajes. También he presidido el comité arbitral de Egipto". Como eslogan de presentación, el colegiado del España-Corea reiteró el mensaje que tantas veces ha enunciado en los últimos años: "La prensa española me atacó mucho por mi arbitraje. Pero, de hecho, fue uno de los mejores partidos de mi carrera. Adoro España y nunca he estado hasta hoy".
Son varios los futbolistas de aquella convocatoria que quisieron participar en el rodaje del documental. Mendieta, uno de los más enfadados, catalogó lo sucedido como "robo". Morientes, irónico, contestó al rotundo pensamiento de Al Ghandour: "No fue nada profesional. Dice que fue su mejor partido. Me pregunto cómo serían los demás, pero cada uno es como es".
"Dice que fue su mejor partido. Me pregunto cómo serían los demás".
Al Ghandour, mientras tanto, explicaba cómo comenzó su carrera en el mundo del arbitraje: "Empecé a jugar al fútbol de pequeño. Era defensa central y muy agresivo. Lesioné a varios jugadores con mis entradas y me sacaron muchas rojas. Hasta que con 32 años, me retiré y comencé a ser árbitro. Jugamos un amistoso y yo estaba lesionado, me pidieron que fuera árbitro, cogí el silbato y pité. Me dijeron que lo había hecho genial y que tenía que ser árbitro. Vi una oferta en el periódico y me apunté. En la entrevista me preguntaron que por qué quería ser árbitro y yo respondí que para ir al Mundial".
En el Mundial de Corea, Al Ghandour no solo pitó el duelo de cuartos de final. También se vio las caras con España en un partido de la fase de grupos ante Paraguay. Así lo recuerda el colegiado: "Me acuerdo de Raúl en la jugada de un penalti. Le agarraron cuando intentaba marcar y pité penalti. Fue una gran decisión". España, que superó el grupo con pleno de victorias y los octavos en los penaltis, se metió en cuartos donde se enfrentaría al anfitrión: Corea del Sur. Morientes recordó cómo ya en la previa existía la sospecha de una posible persecución arbitral: "Ya salió la palabra encerrona cuando estábamos analizando al rival en la previa. Pensábamos que a Italia (rival de Corea en octavos) iba a ser mucho más difícil eliminarla, pero claramente nos equivocamos".
En principio, Al Ghandour no era el árbitro asignado para los cuartos. Sin embargo, el escándalo en octavos por el arbitraje del Corea-Italia lo cambió todo: "Me dijeron que arbitraría las semifinales, pero tras lo que pasó en el partido entre Corea e Italia en octavos, me asignaron los cuartos porque el España-Corea del Sur tenía que tener un gran árbitro".
"Iba a arbitrar las semifinales, pero tras lo sucedido ante Italia, el España-Corea tenía que tener un gran árbitro".
Ya en España, el exárbitro reconoció que no tenía miedo, pero "quizás hace cinco años habría rechazado una visita a España". Ahora, reconoce "no tener ningún problema". Además, con el fin de justificar su mensaje, solicitó verse las caras con un colegiado español para hablar sobre sus posibles errores. Dicho y hecho, #Vamos le reunió con López Nieto, único árbitro nacional en el Mundial de Corea.
En el cara a cara, admite que con el VAR "no hubiera tenido ningún problema". También narra que debió amonestar a Helguera por una dura falta, que bajo su criterio "era naranja". Ya en una de las jugadas decisivas, Al Ghandour no rectifica sobre el gol anulado por falta de Helguera: "El pitido es antes del remate. Helguera pone su mano izquierda en la espalda del defensa y por eso le golpea el balón. Es falta". López Nieto, de acuerdo, le ratifica: "Le agarra de la camiseta. Es muy claro. La repetición avala la decisión". El egipcio sigue tratando de demostrar que no se equivocó: "Los árbitros de la FIFA me dijeron que había tomado la decisión correcta".
Tras ello, no tuvo problema en admitir sus errores en el partido: "En el gol de Morientes queda claro que el balón no sale. En la prórroga, que no es fuera de juego. En la última jugada podría haber dejado sacar el córner". Aun así, Al Ghandour evade cualquier responsabilidad y culpa a sus asistentes. De hecho, revela la valoración que le hicieron desde la FIFA: "Mi inspector arbitral me dio de nota un 8,7".
"Mi inspector arbitral me dio de nota un 8,7".
Uno de los momentos más tensos de la entrevista fue el de ver la prensa española tras aquel sonado encuentro. Al Ghandour, notoriamente indignado, carga con dureza ante los titulares: "Esta foto da asco. ¿Cómo dibujan las líneas? Las ponen así para mostrar que no había fuera de juego. Eso es mentira. Aquí otra imagen que la enseñan después del pase. Mi consejo es tomar la imagen en el momento en el que sale el balón. No es una imagen correcta para hablar de un fuera de juego. ¿El robo del siglo?, ¿el mayor en cien años? Vale, entonces tengo el récord. Tienes que enseñar pruebas para poder llamar ladrón a alguien. Respeto sentimientos de la gente, pero es demasiado hablar de un partido de fútbol con expresiones como ladrón, robo o asesinato. Pagué los errores de mis asistentes".
López Nieto aprovechó para explicar el criterio de la FIFA para seleccionar a los asistentes de aquella Copa del Mundo. El árbitro español matiza que eran de federaciones menores porque "la FIFA decidió que todas tuvieran representación". Sin embargo, el colegiado del España-Corea del Sur exculpa a su línea: "Hasta su error por anular el gol, mi asistente estaba siendo uno de los mejores del torneo".
De nuevo con Mendieta, el entonces jugador de España reclama con firmeza que hubo amaños. "Le pagaron para que el equipo local llegase lo más lejos posible, le regalaron un coche..." dijo en referencia a uno de los asistentes del partido. Al Ghandour, de nuevo, lo niega, aunque, en este caso, sólo habla en primera persona: "No recibí dinero de los coreanos, no arbitré a favor de ningún equipo. Soy musulmán y sé distinguir entre lo permitido y lo prohibido".
Finalmente, #Vamos reflejó el único encuentro físico entre Al Ghandour y uno de los protagonistas de aquella historia: Koke Contreras. El internacional español le recordó que el guardameta de Corea del Sur se adelantó considerablemente en el penalti de Joaquín. Éste, una vez más, no echó balones fuera: "Con el reglamento se tenía que haber repetido. Si hubiera tenido el VAR como hay ahora, no hubiera fallado". Así se cerraba la entrevista, no sin antes continuar el discurso que le ha acompañado los últimos 17 años: "Tengo la conciencia tranquila".
