Kevin: “Llegué a pensar que el tren ya había pasado”
El sueño del lateral se hizo realidad en 2018. Con 25 años se abrieron las puertas del primer equipo para el jugador con más partidos en el filial.
¿El 2018 ha sido el mejor año de su carrera?
Sí, porque después de un final de temporada muy bueno con el Celta B, me llegó la noticia de dar el salto al primer equipo. Para mí ha sido un año increíble. Ahora me toca pelear para conseguir más minutos.
Hace ahora un año el panorama para usted era bien distinto: estaba lesionado y seguían sin abrírsele las puertas del primer equipo…
Además la lesión me cogió en Navidades. Estuve tres meses de baja por una fractura en el quinto metatarsiano y me recuperé a tiempo para el tramo final de la temporada. Ese descanso me sirvió para llegar muy bien a los últimos partidos de la pasada campaña con el Celta B y, a su vez, para empezar a buen nivel la pretemporada con el primer equipo.
¿Durante esa lesión le dio muchas vueltas a la cabeza? ¿Pensó que podía frustrar su ascenso a la primera plantilla?
Piensas en todo lo pasado, que tus oportunidades se van acabando porque cada año es más difícil que con tu edad puedas subir al primer equipo. Al final, el Celta supo recompensar ese trabajo, esa lealtad el club. El premio llegó con el contrato para el primer equipo y con la acumulación de minutos poco a poco.
Habla de lealtad. ¿Se refiere a que rechazó ofertas de clubes que querían ficharlo?
Más bien a la paciencia que tuve. Sé que hubo otros jugadores que pasaron por esa situación y quizás les faltó paciencia, se apuraron. Yo reflexiones de una manera y acabó jugando a mi favor. Tuve claro que estaba en casa, que tenía el primer equipo ahí, a un paso, y que había que seguir peleándolo hasta el final. Así fue, con mucha constancia y suerte pude llegar hasta aquí.
¿Llegó a pensar que el tren ya le había pasado?
Sí, uno no es tonto y se da cuenta de que las cosas son cada vez mucho más complicadas. Vas viendo que las oportunidades se desvanecen, pero debes seguir haciendo tu trabajo porque te debes al club.
Hugo Mallo todavía tiene 27 años. ¿Ese dato que supone en sus planes de futuro?
Yo estoy peleando por tener minutos, sé que es muy difícil, pero en cualquier momento las cosas pueden cambiar. Puede pasar cualquier cosa: una lesión, uno expulsión, que me pongan a jugar por la izquierda... Cualquier momento puede ser el tuyo. Lo que me trajo hasta aquí fue la constancia y confío en que también me puede dar sus frutos en estos momentos.
¿De pequeño tenía a algún lateral como referente?
No, porque yo jugaba de extremo y me fijaba en Gustavo López, aunque él era zurdo.
¿Los defensas se van adaptando a tirar el fuera de juego tan alto con Cardoso?
Utilizamos una línea más adelantada para que el equipo esté más junto y los laterales actúen más altos. En cada partido el entrenador nos da muchas claves para poder prepararlo y ganarlo.
Desde el vestuario insisten en que ahora tienen una idea de juego. Entonces, ¿qué pasaba con Mohamed?
No es que antes no tuviésemos una idea, pero ahora la tenemos muy clara. Sabemos que el entrenador quiere algunas cosas a la perfección. Quiere tener los detalles muy marcados y hacerle daño al equipo rival en esos detalles.
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