La UEFA, sobre el caso Koulibaly: "No se respetó el protocolo anti-racismo"
Publicó un comunicado junto con la FIFPro en el que aplaudió al cierre del Meazza, pero se criticó el incumplimiento de las normas: había que interrumpir el Inter-Nápoles.
La Serie A vivirá mañana la última jornada navideña, la que cerrará su primera vuelta, con un ambiente triste, de luto. La muerte del hincha Daniele Belardinelli impuso una reflexión profunda, que involucró también al primer ministro Giuseppe Conte: "Hace falta una señal fuerte, quizás también suspendiendo las competiciones deportivas".
Hoy se desvelaron más detalles sobre la batalla campal de San Siro: fue una emboscada, organizada y dirigida por los ultras de Inter, Niza y Varese (los ‘capos’ gritaban ordenes en italiano y francés), a los radicales del Nápoles. Los sureños abandonaron sus coches y respondieron a la agresión, suspendiendo la pelea cuando se percataron de las condiciones de Belardinelli, atropellado por un todoterreno. Tres tifosi interisti han sido detenidos y, a través de las imágenes, se están buscando más.
El otro frente es el del racismo, que también manchó el Inter-Nápoles con los reiterados cánticos en contra del defensa senegalés Kalidou Koulibaly: FIFPro y UEFA, esta tarde, aplaudieron el cierre de San Siro durante dos jornadas (y una más para la ‘Curva’), pero criticaron la gestión del árbitro Mazzoleni, que no suspendió el partido tal y como prevén las normas. "Nos preocupa este inaceptable accidente racista", se leía, "y también lo que parece un incumplimento del protocolo anti-racismo en tres fases: los cánticos no se interrumpieron a pesar de los anuncios por megafonía y el Nápoles había informado al árbitro varias veces de lo que estaba ocurriendo. Nuestra política es de tolerancia cero". El jugador azzurro fue expulsado y sancionado con dos partidos junto con Insigne, pero el Nápoles recurrirá a la doble sanción debido a las absurdas condiciones ambientales que se vivían en el Meazza. Mientras, el ayuntamiento de la ciudad sureña pronto le concederá la ciudadanía honoraria al defensa, que mañana también recibirá un homenaje en el San Paolo durante el partido con el Bolonia.