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LEGANÉS | MORENO Y PAVÓN

"¿El futuro? Nos quedan al menos cinco años en el Lega"

Se cumple una década desde Felipe Moreno y Victoria Pavón compraron el club y lo salvaron de la quiebra. Reconocen que no seguirán por siempre, pero...

"¿El futuro? Nos quedan al menos cinco años en el Lega"
EMILIO COBOSDIARIO AS

Diez años… ¿se han hecho cortos o largos?

Felipe: A mí se me han hecho cortos. Tanta intensidad, tantas cosas siempre sin parar… los días me parecen horas y las horas, minutos. Yo no me he enterado.

¿Por qué compraron un Leganés al borde de la ruina?

Victoria: Mi opinión es que no éramos conscientes. Nos ilusionamos un poco, pero no éramos conscientes de lo que luego íbamos a vivir: dificultades y buenos momentos.

¿Y cómo entraron en contacto con el club?

Felipe: Aquello fue una casualidad. Un día me encontré con mi amigo Vicente [ex vicepresidente del Leganés] y le pregunté por los negocios y la vida. Me invitó un día a venir al palco. “Échanos una mano”, me dijo. Vine al Leganés-Atlético B que comenzó con los jugadores del Lega protestando con una rodilla hincada al césped. Yo miraba a Vicente y él me hacía así con los brazos como diciendo. “Esto es lo que tenemos”…

Tardaron apenas diez días en comprar el club.

Felipe: Lo compramos el 22 o 23 de diciembre y al palco yo fui el 14. Pusimos 500.000 euros para que los jugadores cobraran las cuatro nóminas que les faltaban. Desde entonces ha sido poner dinero sin parar durante seis temporadas mínimo.

¿Cuánto dinero han tenido que poner ustedes hasta que el club ha sido autosuficiente?

Victoria: El problema que tuvimos al principio es que el club no tenía capacidad de generar recursos propios. Por eso siempre teníamos que poner nosotros dinero.

Felipe: Las cuentas son sencillas. Nosotros siempre hemos puesto dinero, pero no cómo préstamo al Leganés, sino en ampliación de capital. El club no me debe un euro. No debemos a nadie. Estamos al día. Hasta el ascenso a Segunda el desembolso fue de 3,3 millones de euros. Es dinero que sigue en el club. No hemos sacado ni un céntimo.

Con ese panorama hubo que apostar por una austeridad absoluta.

Felipe: Aquí siempre se ha mirado cada euro. En Segunda B, Segunda o Primera. El personal ha aumentado ahora por necesidades, pero digamos que siempre estamos pendientes de cada euro.

Sin ustedes quizá el Leganés habría desaparecido…

Victoria: Eso no lo tenemos que decir nosotros. No queremos meter porquería a nadie. Quizá habría llegado otro inversor en nuestro lugar. No lo sabemos

Quizá su peor momento al frente del Leganés fue cuando el equipo casi desciende a Tercera en la última jornada de la temporada 2011-2012. ¿O hubo otro?

Victoria: Ha habido momentos complicados sobre todo económicamente. A veces teníamos que calcular cuándo tendríamos que poner y preguntarnos si estábamos dispuestos a ese sacrificio o si teníamos que buscar alguien para poner ese dinero.

¿Así que en aquellos días sí pensaron en vender?

Victoria: No es tanto pensar en vender como tranquilizarnos nosotros mismos. Hacerlo con perspectiva. Que no supusiera una tragedia tener que ir poniendo dinero. Ser consciente de la inversión. Ahí… ufffff… sí que lo vivimos con sufrimiento.

Visto así, el ascenso más importante no fue el de Primera, sino el de Segunda.

Victoria: ¡Sin duda! Ahí ya accedimos al fútbol profesional y el club dejó de ser dependiente de nuestro patrimonio.

Hubo una reunión mítica con la plantilla la temporada 11-12, la del casi descenso a Tercera.

Felipe: Juntamos a todos los jugadores varias jornadas antes del final y les ofrecimos una prima por salvarnos. Algunos dijeron que eso no lo podían consentir. Que su obligación era salvar al club. No querían dinero. El resto se plegaron a esos dos o tres que no quisieron la prima.

Usted, Felipe, aún con el equipo en Segunda B, dijo: “Antes de que yo me muera, veré un día al Leganés en Primera”.

Felipe: Algunos pensarán que fue una ocurrencia, pero yo soy muy constante en el trabajo y si me marco un objetivo no me aparto hasta llegar. Aunque, si soy sincero, no creí que sería tan pronto.

¿Habrían sido posible esos dos ascensos sin Asier Garitano?

Victoria: Está claro que si no hubiera estado Asier, no lo habríamos conseguido. Pero es lo que decía antes: por matices. Cualquier cambio mínimo quizá lo habría cambiado todo. Sí, Asier fue pieza fundamental.

¿Fue Garitano el motor de la ambición reciente del Leganés?

Felipe: El tiempo pasa rápido, pero cuando tomemos perspectiva, nos daremos cuenta de todo esto. Cuando pase el tiempo, más de uno dirá que a Asier, más que hacerle hijo adoptivo, deberían haberle dado medio pueblo. Él ha puesto a Leganés en el mundo.

Victoria: Sin restarle méritos a Asier, a mí no me gustaría que pasado un tiempo se pensase que el Leganés fue solo Asier. Tenemos que pelear para sobrevivir más allá de él. Seguir muchos años de permanencia y darle en el futuro un porcentaje importante del éxito que tuvimos, pero que sea sólo un capítulo más del éxito del Lega.

¿En qué ha cambiado su vida en estos diez años?

Victoria: El Leganés me pilló en un momento de mi vida que había decidido dejarlo todo. Con el fallecimiento de mi madre, me lo planteé todo. Pensé que todo eso no merecía la pena tanto estrés. Sólo quería tener tiempo para mí, para mi familia. Llevaba un año así cuando entré en el Leganés. Me duró poco el relax. El Leganés no era una prioridad, ni una ambición. Surgió en mi vida.

Y ahí sigue…

Victoria: Estos años parecemos más una empresa de construcción que de fútbol. Pero es que, cuando vienes de tan abajo, cuando te faltan tantos medios, que quieres mejorar. Y si no mejoras, en la élite, es imposible sobrevivir. Más que lo deportivo, lo que más tiempo nos ha quitado han sido las instalaciones.

Cuente, cuente…

Victoria: Yo me he ido, en Segunda División, a ver campos por todo Madrid. A pedirle al Parla o al Móstoles que nos dejaran sus campos. Me fui a Pinto porque me dijeron también de un campo que había allí. Hablamos con el Santa Ana. Incluso buscamos campos de césped artificial… Ahora ya es al contrario. Hemos invertido mucho tiempo. El resultado ha sido positivo.

Felipe: Butarque entonces parecía un circo romano. Capacidad para solo 8.100 personas, chapas vacías de publicidad de cuatro metros de alto…

El cambio ha sido importante, sí…

Felipe: Cada vez que viene alguien al estadio, la gente se queda con la boca abierta y nos dicen que no puede ser que el Leganés tenga todo esto y construido en solo 30 meses.

Victoria: Sabemos que aun hay deficiencias… pero es que no hemos tenido tiempo para hacer más mejoras…

Mirando al futuro, ¿han tenido alguna oferta de compra?

Felipe: Seriamente nunca hubo nada. Hemos oído rumores de que si viene un chino, un ruso… Pero seriamente nadie vino jamás ni a comprar, ni a aportar.

Victoria: Yo le digo a Felipe muchas veces que aquí no podemos estar toda la vida. Que llegará un momento que tendremos que marcharnos para que entren otras personas.

¿De cuánto tiempo estamos hablando?

Felipe: Yo personalmente creo que mi obra no ha terminado. Yo quiero ver al Leganés con una mayor ciudad deportiva, con 17.000 espectadores en Butarque. Quiero ver un parking delante del estadio de cinco plantas y 2.000 plazas. Quiero hacer una residencia de estudiantes. Quiero internacionalizarnos, que ahí estamos con el proyecto Leganés International Academy… A mí me queda tiempo. Diez años más no sé, pero como mínimo, cinco años más.

Victoria: A ver… todo esto pasa por lograr mantener la categoría. Tenemos margen de mejora y de crecimiento. Lo prioritario es eso. Si no, dentro de cinco años, vete tú a saber…

¿Y después?

Felipe: Pues como mi nieto tendrá para entonces siete años, pues a lo mejor me voy con él a ver los entrenamientos y de paso veo qué hace falta… Yo, lo digo sinceramente: a veces me pregunto qué haría sin el Leganés. He dejado todo por el fútbol. No sabría qué hacer.

Usted, Victoria, ya ha dejado entrever que podría dejar la presidencia en breve. ¿Tienen algún candidato?

Victoria: Este club es pequeño. No tenemos muchos consejeros. El círculo es pequeño. Es difícil pensar en alguien porque es todo gente de tu entorno. Y sí… a veces le doy vuelta de a quién pondríamos porque Felipe no quiere. Pero por ahora, no, no tenemos a nadie pensado.

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