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CÁDIZ

El 2018 mágico de Manu Vallejo: de promesa a buque insignia

El canterano, que empezó el año como capitán del Cádiz B, es ahora uno de los jugadores claves del Cádiz tras aprovechar la oportunidad del verano.

Manu Vallejo
Álvaro Rivero

Se acabó el año futbolísticamente hablando y los jugadores del Cádiz ya están de vacaciones. Tras ganar 3-0, dar una imagen inmejorable y ocupar posiciones de playoff, la plantilla se marcha con una sonrisa de oreja. Optimismo por las nubes e ilusión tres metros por encima. Uno de los hombres que más felices se va al parón navideño es Manu Vallejo, que despidió el 2018 con una gran actuación, un gol y una asistencia.

El año para el canterano chiclanero ha sido bastante especial, en el que ha marcado una trayectoria ascendente bastante significativa. Para él, este año comenzó con derrota en Ceuta en el Grupo 10 de Tercera División, aunque con la camiseta del Cádiz B anotó once goles hasta final de temporada. En total hizo 19 chicharros en más de 3.000 minutos. Capitán del filial, se quedó a las puertas del ascenso a Segunda B en una histórica campaña para este equipo.

A base de goles, asistencias y mucho trabajo se ganó un hueco en la concentración que el primer equipo celebró a principios de verano en tierras murcianas. Allí firmó su renovación hasta el 30 de junio de 2021, pero no sería la única ampliación de contrato. La ausencia de un Álvaro García con pie y medio en Primera División provocaba que Vallejo jugara casi todos los encuentros de la pretemporada en la banda izquierda, siendo el máximo goleador del equipo durante esta etapa preparatoria con cinco dianas.

Se ganaba la titularidad en LaLiga 1|2|3, y dejó buen sabor en la primera jornada ante el Almería. Cinco días después de este partido, en el que ganó el equipo amarillo 1-0, Juan Carlos Cordero le volvió a renovar. Esta vez, hasta 2022 con una cláusula de 8.000.000€. Vallejo se quedaba en el primer equipo. Fue adaptándose con el paso del calendario a la categoría y, una vez que cogió el ritmo, se convirtió en una pieza fundamental del Cádiz. El salto de Tercera a Segunda prácticamente no lo ha notado.

Tanto esfuerzo tuvo su recompensa. El 12 de septiembre, en el encuentro copero ante el Tenerife, Manu hacía en el tiempo de descuento el gol de la victoria (1-2) dejando detalles de su calidad. En liga, al igual que al resto del equipo, le costaba ver portería, volviendo a marcar un mes después en La Romareda para volver a pasar de ronda de Copa a su equipo. Y este gol lo cambió todo, tanto para el jugador como para el Cádiz. Semana y media después, metía un golazo al Lugo en el Anxo Carro. Su primero en Segunda División.

Comenzó entonces una racha goleadora que no es casualidad coincidiera con el mejor momento del equipo gaditano y también con su nueva posición en el campo participando junto a Dejan Lekic por el centro y más cerca del área. Marcó ante Elche, Reus, Córdoba y Las Palmas. Todos ellos acabaron en victoria. Por no hablar de las asistencias ante el Zaragoza y el Rayo Majadahonda. Ayer, ante el Depor, marcó y asistió para celebrar la renovación que ha firmado esta semana hasta 2023, con una cláusula de 15.000.000€ en Segunda y 30.000.000€.

Con unos 1.700 minutos acumulados con el primer equipo, seis goles en Segunda, otros dos en Copa del Rey y tres asistencias, además del trabajo que aporta y le ha llevado a ser imprescindible, Manu Vallejo se marcha a las vacaciones de Navidad como uno de los ídolos de la afición cadista tras doce años escalando por las categorías inferiores de la entidad. Es una de las esperanzas de la afición cadista para lograr lo antes posible el objetivo de la salvación y poder pelear por una meta más ambiciosa.