Tonny Sanabria, que ya había marcado en Copa (1 tanto) y en Europa League (dos), conseguía ante el Eibar su primer tanto liguero de la temporada con el Betis. Una manera de reivindicarse tras la nueva titularidad que le concedió Quique Setién y también de intentar espantar los rumores de salida del club verdiblanco, que se prolongan desde el pasado verano.
Hay ofertas por el delantero paraguayo, pero él de momento prefiere continuar en Heliópolis, donde firmó en 2016 y tiene contrato hasta 2021 procedente del Roma. El club italiano, por cierto, sigue poseyendo el 50 por ciento de los derechos económicos del futbolista, lo que complica al Betis recuperar la inversión de 7,5 millones de euros que hizo por él.
Las lesiones, primero el pubis y luego la rodilla, han impedido a Sanabria rendir con continuidad en el Betis. Con sólo 22 años todavía, en los últimos meses ha vuelto a ser convocado por Paraguay e intenta mirar al futuro con optimismo. Un futuro que, a pesar de los cantos de sirena del exterior y las ganas del club de reformar su delantera, el futbolista sigue contemplando en Heliópolis.
