Ødegaard madura en el Vitesse: dobla sus números del Heerenveen
En su primera cesión de dieciocho meses sólo marcó dos goles y esta temporada ya suma cinco. En el Heerenveen sólo le faltaba el gol y ya lo ha incorporado a su repertorio.
Martin Ødegaard creció muchísimo en su cesión en el Heerenveen, especialmente en la segunda temporada (su préstamo fue de 18 meses). Más intrascendente como interior, el mercado del verano 2017 le abrió un hueco en la banda derecha, como extremo, y ahí explotó. Se convirtió en un jugador desequilibrante, haciendo del regate su mayor virtud. Desordenaba defensas y era el director de las jugadas ofensivas, pero siempre le faltó el gol. En una temporada completa, con sus veintiseis partidos (se perdió catorce por las lesiones), sólo marcó dos goles. Esta 2018/19, en sus diecisiete partidos, ya ha celebrado cinco.
Aunque le costó unas cuantas jornadas adaptarse a su nuevo equipo, Leonid Slutski está sacando su mejor versión en Arnhem. Combinando partidos como extremo y como interior, su técnica está muy por encima del nivel de la Eredivisie y en sus partidos se nota que puede ser determinante. Proyecta esa sensación de que puede pasar algo cuando recibe el balón y en estos primeros meses no está siendo sólo apariencia.
Titular indiscutible, en el Heerenveen sólo le faltaba engordar sus cifras individuales. Y lo está haciendo, especialmente desde la frontal. Ante el Utrecht la clavó de falta y sólo ante el Venlo lo hizo desde dentro del área. Pero, sin duda, el más trascendente fue el que consiguió en octavos de la KNVB Beker, la Copa holandesa, ante el Kozakken Boys. Aunque es un club de tercera división, un Vitesse titular no fue capaz de dominar el marcador y llegó al minuto 90 con 1-1 en el marcador. Ødegaard recibió a unos veinticinco metros de la portería rival, en dos toques se colocó el balón a su zurda y colocó el balón al palo izquierdo del portero para clasificarse a cuartos de final.
Ha añadido el gol a su repertorio y, aunque juega demasiado atrás para sobrarle las asistencias (se caracteriza más por dar el penúltimo pase, esta temporada sólo registra dos asistencias), es otro de los aspectos que debe incorporar. Mientras, el noruego sigue madurando y a sus recién cumplidos 20 años es uno de los mejores jugadores de la Eredivisie.