No solo no pasará el Nàstic la Navidad fuera del descenso, sino que la pasará tras una derrota. El Mallorca, equipo mucho más sólido y hecho que los grana, no dio opción a su rival: controló siempre el partido.
Los locales dominaron más y mejor durante los primeros 45 minutos, siendo el único equipo sobre el césped al que no le quemaba la pelota. El Nàstic buscó casi siempre el juego directo hacia un Barreiro siempre demasiado solo, pero tampoco sufrió atrás. El control del Mallorca era estéril y las ocasiones se repartieron entre ambas porterías. Eso sí, el gol cayó del lado local. Salva Sevilla sacó en corto una falta lateral que Estupiñán mandó al fondo de la red con un disparo cruzado. Una chilena de Barreiro, la mejor de los grana.
Tras el descanso, y algunos cambios, el Nàstic mejoró notablemente. Fue más insistente, generó más y entre Fali y Salva mantuvieron a raya al ataque mallorquín. Pero el paso de los minutos dio empaque a un Mallorca que siempre que encontró a Salva Sevilla por dentro generó peligro. Los grana ya prácticamente no se acercaron a la meta defendida por Reina y fue el Mallorca quien aprovechó la debilidad visitante para cerrar el partido: Stoichkov, que entró desde el banquillo, recogió un balón dentro del área, recortó a Bernabé y marcó a placer.