Una enorme ilusión contra la máxima obligación
El Madrid persigue su cuarto Mundial de clubes y quedarse solo en la cima ante la cenicienta. Casemiro o Llorente es la duda.
Al Mundial de Clubes le ha costado abrirse hueco en el calendario. Inspirado lejanamente en la Pequeña Copa del Mundo, torneo que se disputó entre 1952 y 1975 y que se hizo tristemente célebre por el secuestro de Di Stéfano en 1963 en Caracas, e impulsado como relevo de la Copa Intercontinental, falló en su primer intento. Se celebró en 2000 en Río. Lo jugó el Madrid y fue cuarto. Se pensó entonces en un torneo bienal, con 12 o 16 equipos y con España como sede en 2001, pero no se volvió a celebrar hasta 2005, ya con el formato actual. El torneo ha ido moviéndose entre Japón, Marruecos y Abu Dhabi, donde hoy el Madrid puede convertirse en el club más condecorado si levanta su cuarta copa. Será ante el Al Ain, un equipo del país, desconocido y hasta milagroso en su clasificación: salvó un 0-3 el primer día y dos tandas de penaltis, una ante River Plate, para estar aquí. Nunca se enfrentó tanta ilusión contra tanta obligación.
Levantando la alfombra de la apacible victoria del Madrid frente al Kashima asoman los datos inquietantes que persiguen al equipo desde el inicio de la temporada: los de Solari sólo dispararon tres veces más que los japoneses, lanzaron menos córners y anduvieron parejos en la precisión en los pases. En la pegada, de Bale y de ningún otro, estuvo la diferencia. Sin perder la perspectiva de que el recorrido es corto, el galés ha sido más efectivo con Solari (un gol cada 111’) que con cualquier otro técnico, aunque la desaparición de Cristiano desvirtúa notablemente la estadística.
La previsión es que Solari ponga a los que vencieron al Kashima con la única duda de Casemiro o Llorente, lo que funcionaba o lo que ha empezado a funcionar. El madrileño, casi inédito con Zidane, Lopetegui y el primer Solari, ofrece ahora un mejor porcentaje de acierto en el pase (94,5%-88,9%) que Casemiro y pierde menos balones. También vuelven a estar en su punto Carvajal y Marcelo, pareja casi invencible: en un año con ocho derrotas, el Madrid sólo cayó con ambos en la prórroga de la Supercopa ante el Atlético. La baja de Asensio, vistos los últimos partidos, sólo se entiende como el cierre de una salida de emergencia.
Grande en Emiratos, insignificante en el mundo
El Al Ain es, como el Kashima hace dos años, invitado metido a finalista. Juega por anfitrión como campeón de su país (sólo perdió un partido en toda la Liga pasada y en esta es tercero con un partido menos), pero en la Champions africana cayó en octavos ante el Al Duhalil qatarí. Cuenta con nueve internacionales emiratíes, un egipcio y el sueco Marcus Berg, de 32 años, delantero trotamundos que ha pasado por Holanda, Alemania y Grecia y que en el curso ha metido ya doce goles. Sin embargo, acusa la salida en verano del jugador más influyente de la región, Omar Abdulrahman, que tiene dos hermanos más en el equipo. Omar, canterano del Al Ain y con una estancia de doce años en el club, se marchó cedido al Al Hilal saudí, que por el préstamo de una temporada ha pagado 14 millones. Sólo la cesión de Higuaín al Milán (18 millones) supera esa cifra en la historia del fútbol. Excesos así sólo se ven en el fútbol de Oriente Medio. Después de seis partidos se rompió el ligamento cruzado por tercera vez y no ha vuelto a jugar.
Su técnico es Zoran Mamic, excentral croata que hizo carrera en cinco equipos de la Bundesliga y que formó parte de la Croacia que en 1998 acabó tercera en el Mundial, aunque sin jugar un minuto. Le detuvieron, junto a su hermano Zdravko, por malversación, soborno y evasión fiscal cuando ejercía de director deportivo del Dinamo Zagreb. El caso afectaba también al traspaso de Modric al Tottenham y el jugador fue acusado de falso testimonio, cargo del que ya ha sido absuelto. Pero en el Al Ain ha sabido coger el relevo de su antecesor y compatriota Dalic, subcampeón del mundo con Croacia. Le renovaron en junio después de quedar campeón. El Al Ain lo apuesta casi todo a la estrategia y encaja pocos goles. En más de un tercio de los partidos del curso pasado se mantuvo imbatido. Ha utilizado ya en el torneo 18 jugadores y tres arietes diferentes en cada uno de los partidos. Conviene que el Madrid tome nota de su instinto de supervivencia.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|