Isco, único suplente ante el Rayo que no trabajó tras el partido
Gol reveló una imagen en la que se vio a Odriozola, Vallejo y Valverde entrenándose tras el choque; el malagueño, que no jugó ni un minuto, prefirió no salir.
Isco volvió a constatar el pasado sábado que no cuenta, al menos de momento, dentro de los planes de Santiago Solari. El malagueño no entró en el once del Real Madrid ante el Rayo, en un partido que el equipo blanco se llevó por la mínima y dejando muy mala imagen, sobre todo en el segundo tiempo. La descomposición del Madrid en el tramo final, en el que el Rayo estuvo a punto de empatar, no le sirvió a Isco para disfrutar de al menos unos minutos: se quedó sin jugar, Solari eligió por delante de él a Ceballos, Vinicius y Valverde. Desde que Solari se hizo cargo del equipo, en sustitución del cesado Lopetegui, Isco ha jugado 292 minutos de 990 posibles, apenas el 29,5%.
A esa falta de minutos el malagueño ha sumado diversos episodios de indisciplina, como negarle el saludo a Solari en Ipurua, donde el Madrid cayó 3-0 ante el Eibar, o encararse con la grada tras fallar una ocasión y recibir algunos pitos contra el CSKA, llegando, al parecer, a lanzar un insulto a la afición. Para el mediapunta andaluz es momento de recobrar la confianza de Solari, pero no parece estar muy dispuesto. Según una imagen que reveló Gol, tras el partido contra el Rayo Isco no salió a trabajar sobre el césped del Bernabéu, como si hicieron otros suplentes.
En concreto salieron Vallejo y Odriozola, que tampoco jugaron ningún minuto ante el equipo rayista, y Valverde, que apenas dispuso de un par de minutos en la prolongación, sustituyendo a Modric. No trabajaron Keylor (el portero suplente no suele hacerlo), Vinicius y Ceballos (que tuvieron 12' y 30', respectivamente)... e Isco. De los que no jugaron ni un minuto, sin contar a Keylor, fue el único que no se ejercitó después del choque. Un entrenamiento, el de después de los partidos, que suele ser voluntario y que en muchas ocasiones sólo cumplía, de forma rigurosa, Marcos Llorente. Pero la anécdota da pistas sobre el punto en el que se encuentra Isco: no juega, apenas cuenta y, de momento, no está enterrando a Solari en motivos para cambiar su estatus.