BARCELONA-TOTTENHAM | ENTREVISTA STEVE ARCHIBALD
"Antes del Barça no quería ir a España ni de vacaciones”
Steve Archibald, ex jugador de Tottenham y Barça, habló con As en la previa del partido. Aún no se explica el apagón del Camp Nou que frustró la remontada de los Spurs en el 82...
Steve Archibald dirige Energía Valencianista, una compañía creada por el exfutbolista con el apoyo de Nexus Energía. Jugó, entre otros, en el Barça y el Tottenham, que se enfrentan mañana. Repasó para AS su etapa en ambos equipos.
-¿Cómo ha sido esto de tras dejar el fútbol convertirse en un hombre de negocios?
-Siempre he estado vinculado al futbol. Ahora sigo trabajando en equipo haciendo negocios esponsorizando a equipos de futbol en base a nuestra empresa de energía renovable. Trabajo con Nexus energía y patrocinamos a varios equipos como el Valencia o el Girona. Creamos comunidades energéticas.
-¿Pero esto de la energía renovable siempre le ha preocupado o es de ahora?
-Cuando jugaba, sólo pensaba en el fútbol, ahora sigo pensando en el fútbol, pero además estamos en una compañía que ayuda al planeta.
-La energía cambia, también el futbol. ¿Cómo ha cambiado desde que usted jugaba?
Mucho, es mucho más profesionalizado y está todo mucho más controlado. Es mucho más técnico y menos físico.
-¿Menos físico?
-Me refiero al juego. Los jugadores de ahora, por descontado son más fuertes, están más preparados, mejor entrenados y se les vigila la dieta, algo impensable en mi época, pero no es tan duro y prima más la técnica.
-La semana pasada falleció Josep Lluís Núñez, el presidente que le fichó ¿qué recuerda de él?
-Fue una persona muy importante para mí, casi la primera que conocí cuando llegue a Barcelona con el presidente y el secretario del Tottenham para arreglar mi fichaje. Antes conocía Joan Gaspart en Londres y arreglamos una reunión en el Hotel Princesa Sofía…
-¿Una reunión secreta?
-No mucho (risas) Era un hotel gigante y mucha gente nos reconoció. Si la idea era que fuera secreta no salió demasiado bien.
¿Fue difícil su fichaje?
-Sí, la discusión fue grande. Porque Gaspart y los del Tottenham no llegaban a ningún acuerdo. Cuando las negociaciones yo las veía rotas, Gaspart le dijo a los ingleses, “¿pueden aguardar cinco minutos?” y ellos aceptaron. Me llevó aparte y me dijo, “¿puedo hacerte una pregunta? ¿quieres realmente jugar en el Barça”. Yo le dije que sí y entonces apareció Núñez, muy elegante, con el abrigo por encima de los hombros, tal y como me había imaginado al presidente del Barcelona, y me preguntó en inglés lo mismo que me había preguntado Gaspart.
-¿En inglés?
-Sí, creo que fueron las únicas palabras en inglés que le oí decir en mi vida. Le dije que sí. Llamó a Gaspart, hablaron entre ellos y luego Gaspart habló con los ingleses y una negociación de semanas que estaba rota la arregló Nuez en cinco minutos.
-¿Qué relación tenia con él?
-Muy familiar y cercano siempre. Siempre estaba pendiente de nosotros. Recuerdo con mucho cariño esa campaña, porque el Barcelona estaba en la oscuridad y lo llevamos a la luz. Él estaba obsesionado con ganar la Liga y fue muy feliz.
¿Recuerda su debut?
-¡Cómo no! Fue maravilloso. Ganamos 0-3 al Real Madrid y además marqué en mi debut. Ese día vimos que podíamos hacer algo grande.
-Jamás imaginó jugar en España. ¿no?
-No sabía nada de España. Ni había estado de vacaciones, yo pensaba que no iría ni a veranear
-¿Por qué?
-Manías, pensaba que esta gente del sur estaban locos.. no me atraía nada y míreme ahora.
-¿Todo era nuevo?
-Fui a jugar a sitio, ciudades y estadios que no sabía ni que existían, pero el futbol es otra cosa, yo me centraba en el juego pero no hay manager que le puede enseñar a regatear a Demebele o Messi o a Busquets a jugar. Ahora puedo decir que fue una experiencia maravillosa.
-Usted se enfrentó al Barcelona en el 82 con el Tottenham en la semifinal de la Recopa, ¿fue una eliminatoria extraña?
-Mucho. No jugué en el primer partido en Londres porque estaba sancionado y en el segundo, jugamos muy bien y merecimos pasar, pero cuando más dominábamos el partido hubo un apagón y se fueron las luces. Extraño y sospechoso. Eso nos cortó el ritmo. Un día le tendré que preguntar a Gaspart que pasó realmente.
-¿Jamás se lo preguntó?
-Siempre eludía la respuesta.
-Recuerdo que su entrenador se quejo mucho…
-Era de Yorkshire, del norte de Inglaterra, un típico representante de la zona. Un hombre con mucho carácter.
-¿De verdad sospecharon algo de aquel apagón?
-Fue raro, pero lo que sí que recuerdo es la dureza del Barcelona, el Barça fue muy sucio en el primer partido, muy duro. Nada que ver con el juego que ahora caracteriza al Barcelona. Y además en la ida pasó lo de Clemence.
-Se comió el famoso gol de Olmo, ¿cómo se lo explica?
-No lo sé, porque era un portero estupendo, mala suerte supongo.
-¿Cómo era ese Tottenham?
-Un muy buen equipo. Hoddle, Ardiles y Villa eran extraordinarios.
-Villa y Ardiles, ambos argentinos estuvieron jugando para los Spurs durante la Guerra de las Malvinas. ¿Cómo fue la convivencia?
-Ossie (Ardiles) es mi mejor amigo. Lo era entonces y lo sigue siendo. La situación era difícil, pero creamos un gran ambiente en torno a ellos en el vestuario y el público les ayudó, sólo estaban para jugar a futbol, la política era otra cosa. En ocasiones, no obstante, fue muy difícil para ellos en algunos campos y por las noticias que llegaban desde su casa. No estaban asustados, pero sí inseguros.
-¿Cuál fue la última vez que fue al viejo Withe Hart Lane?
El día del último partido.
-¿Se ha perdido algo con la demolición de este estadio?
Era un campo con mucho carácter, casi como un templo para mí. La afición me quería mucho porque marqué goles enseguida y compusieron canciones para mí. Era muy familiar. Todos nos conocíamos. Era un campo muy complicado para los rivales, el nuevo espero que con el tiempo adquiera ese ambiente.
-¿Con los estadios modernos se pierde esencia?
Es posible. Le pasa al Arsenal, le pasa especialmente al West Ham. Al Espanyol también le pasó cuando se fue de Sarrià al Estadi Olímpic.
-Usted se dio a conocer en el Aberdeen, donde coincidió con Ferguson antes de se fuera al United, ¿cómo era Sir Alex de joven?
-Pues más agresivo que en el United, más de lo que se pueda imaginar, muy duro.
-¿De los que gritaba a los jugadores?
Si solo fuera a los jugadores. Y eso que teníamos un equipo estupendo con Strachan, Joe Harper, Leighton…era el jefe absoluto que luego demostró en el United.
-¿Venables era otra cosa?
Terry era un encanto. Diferente a Ferguson, pero también con capacidad de liderazgo. Claramente, era también el jefe absoluto.
-Ahora que habla del nivel del Aberdeen, ¿por qué el fútbol en Escocia ha caído de esta manera?
-Creo que es por la falta de buenos profesores. Ya no hay gente como Andy Roxburgh o Jock Stein, que para mí fue uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Gracias a estos técnicos que dirigían al fútbol base salieron juadores como Daglish, Hansen, Souness, Strachan, Andy Gray o yo mismo.
-Jugó dos Mundiales. ¿Cómo recuerda el de España?
-Con mucho calor. Compartimos grupo con Brasil, Rusia y Nueva Zelanda. Yo había crecido viendo los Mundiales y admirando a jugadores como Pelé o Tostao. Jugar ante ese Brasil de Zico o Sócrates fue impactante.