1x1 del Celta: Solo desentonó Rubén en la sinfonía de Cardoso
El portero cometió un inexplicable error que resucitó al Villarreal después de 80 excelentes minutos del Celta. Brais marcó y dio dos asistencias.
Rubén Blanco: Había transmitido seguridad hasta que resucitó al Villarreal. La cesión que originó el primer gol de Bacca solo se explica por una falta de concentración. No pudo hacer nada en los dos remates del ariete colombiano.
Hugo Mallo: Amo y señor de la banda derecha. Se incorporó al ataque una y otra vez con mucho peligro y claridad en sus decisiones. Sin problemas en defensa.
Araujo: Firme. Muy seguro y coordinado con David Costas en el tándem de centrales. Un poco más atrevido con el balón que en anteriores partidos.
Costas: Impecable. Leyó el encuentro a la perfección y brilló en las coberturas. Transmitió confianza con el balón iniciando el juego.
Juncà: Uno de sus partidos más completos como celeste. Su único lunar fue el defectuoso despeje que propició el segundo tanto local. Profundo y peligroso en ataque.
Okay: A su sensacional actuación le puso la guinda con su primer gol con el Celta. No ha dejado de ir a más en las últimas jornadas. Mucho despliegue y cada vez más suelto con el balón.
Jozabed: Volvió a responder a la confianza de Cardoso y jugó uno de sus mejores partidos como mediocentro. Su buena colocación le permitió destacar en la recuperación. Resultó clave en la fluidez en la circulación.
Brais Méndez: Un gol y dos asistencias frente al equipo que lo fichó siendo infantil. Sus destellos de calidad le permiten decantar partidos. Pudo abrir el marcador 20 minutos antes en un mano a mano que definió con poca contundencia. Cada vez que se asocia con Iago Aspas pasan cosas.
Boufal: Esta vez supo utilizar su calidad para ser desequilibrante. Provocó las tres tarjetas amarillas que vio el Villarreal e inició la jugada del 0-1 con una de sus arrancadas. Se marchó enfadado por ser sustituido.
Iago Aspas: Omnipresente. Se movió con absoluta libertad y esparció su magia por todo el campo A su exhibición solo le faltó el gol. Lo rozó cuando el partido iba 0-3.
Maxi Gómez: Otro tanto para el zurrón y ya lleva ocho. De los cuatro jugadores de ataque fue el que menos deslumbró, pero sacó a relucir su eficacia, la mejor virtud que puede tener un delantero centro. Sus quejas cada vez que sus compañeros no lo encuentran resultan algo exageradas.
Hjulsager (entró por Boufal): No mantuvo el nivel de Boufal en la banda izquierda. Pasó desapercibido y le faltó acierto en un pase que hubiese dejado a Aspas en una situación inmejorable para marcar el cuarto gol céltico.
Beltrán (entró por Brais Méndez): Ha perdido su condición de titular. Apareció en el partido cuando el Villarreal reaccionó.
Cabral (entró por Jozabed): El primer balón que tocó lo cogió con las manos Rubén Blanco y el árbitro pitó cesión, pero al argentino no se le puede reprochar nada en esa acción. Con su entrada el Celta pasó a jugar con tres centrales, un sistema que se vio desbordado por la avalancha final del Villarreal.
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