De Awule Quaye a Cenk Gönen: Los fichajes más desastrosos del Málaga
Cenk Gönen es uno de los fichajes más desastrosos que ha hecho el Málaga en su historia. Hubo otros. El club no sabe cómo desprenderse del portero turco.
Desde que se renombró como Málaga Club de Fútbol el 1 de julio de 1994 el club blanquiazul ha fichado muy buenos futbolistas, pero también le han colado paquetes infumables. Algunos no se acoplaron y que después demostraron ser eficientes (Pablo Pérez no cuajó en La Rosaleda y ahora es capitán general en Boca Juniors). Pero en otras situaciones los agentes de turno colaron mercancía brutalmente inservible.
En la etapa de Joaquín Peiró el brasileño Genilson, presuntamente, vino recomendado por Rivaldo. Un fiasco colosal. Otros casos escandalosos de melones pasados fueron los ghaneses Arriki y Awule Quaye. Este vino a última hora en un mercado de invierno y solo jugó medio tiempo en un amistoso contra el Farense. Años después un tal Al Mutawa, de quien se decía que era el capitán de la selección de Kuwait estuvo una semana a prueba. Sin noticias. Y de los fichajes de Al Thani, tipo Hachin Mastour y demás… mejor no hablamos.
Quincy Owusu, también ghanés vino con vitola de extremo veloz y estuvo dos semanas desaparecido porque se fue de farra. Por el marfileño Bobley Anderson se pagó un millón de euros porque decían que era un imponente mediocentro. Resultó ser segundo delantero y muy limitado. Lamentablemente hoy se encuentra sin equipo y no lo está pasando bien.
Pero el caso de Cenk Gönen es escandaloso. En el verano de 2017 el Málaga se había desprendido de Kameni, que se fue al Fenerbahçe. Michel, el entonces entrenador, lo tenía claro: “Me van a colocar a un portero turco”. Y en efecto, vino Cenk, que solo había jugado dos partidos en cinco años. Se pagaron al Galatasaray 200.000 euros. Fue sentenciado tras medio tiempo bochornoso en un amistoso contra el AZ en Holanda donde encajó tres goles de verbena en poco más de 20 minutos. Desde entonces, nada de nada. Lesiones y más lesiones inverosímiles.
Tiene contrato hasta 2020 pero es imposible de empaquetar. A efectos federativos no es jugador del Málaga esta temporada, pues el club acordó su cesión al Eskisehirspor de la Superliga turca. Sin embargo, la entidad otomana fue sancionada por la FIFA y no tenía permitido inscribir jugadores en los últimos días de mercado, por lo que no pudo hacer ficha al meta, de ahí que esté en una especie de limbo en estos momentos. El Málaga paga una parte de su ficha y el club turco otra, repercutiendo en el límite salarial del equipo blanquiazul esa porción de su sueldo. Una catástrofe.
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