Radiografía de los rivales de España: Suecia, muy competitiva

España regateó a Alemania en el sorteo y enfrentará un grupo donde los largos viajes al norte de Europa serán una de las principales dificultades. Suecia es el adversario más potente como demostró en el último Mundial. Noruega y Rumanía no son tan fieras, aunque podrían quitar puntos a Suecia. Islas Feroe y Malta apuntan a ser meros invitados.

Suecia

Cuartofinalista en el último Mundial, Suecia atraviesa un momento de seriedad futbolística confirmado con su ascenso en la Liga de las Naciones en un grupo que formaba con Rusia y Turquía. No es una selección de una calidad técnica distinguida, pero su capacidad competitiva la convierte en un rival siempre incómodo. Destaca por su seguridad defensiva y potencial en el balón parado (marca el 33% de sus goles de esta forma).

El seleccionador Janne Arderson amplió su contrato ante el desarrollo de su equipo. Acostumbra a emplear un 4-4-2, convertible en un 4-2-3-1, con un encaje colectivo bien acabado. La nómina de futbolistas que presenta no resulta muy llamativa, aunque el portero Olsen (Roma), el central Lindelöf (Manchester United), el lateral zurdo Augustinsson (Werder Bremen) y el centrocampista todoterreno Claesson (Krasnodar) son jugadores a tener en cuenta. Le falta un delantero de garantías, dada la veteranía de Berg y la irregularidad de Guidetti. Ya fue capaz de dejar a Italia fuera del último Mundial.

Noruega

Noruega está muy lejos de la élite europea. Es uno de los equipos nórdicos que menos han crecido en los últimos años y se sigue reconociendo por un fútbol vertical. Con el veterano técnico Lars Lagerbäck en el banquillo, presumen de haber ganado ocho de sus diez partidos en este 2018 y de haber logrado promocionar al segundo grupo de la Liga de las Naciones tras superar a Chipre, Bulgaria y Eslovenia.

Es una selección solidaria a nivel grupal, que acentúa su rendimiento como local. Sus jugadores más interesantes son el joven Berge, que todavía no se ha asentado como titular en la medular, y Elyounoussi. Las apariciones intermitentes de Odegaard deberían derivar en una presencia más continuada. Noruega propondrá una salida complicada para España, pero no es un obstáculo de altura.

Rumanía

Rumanía anda inmersa en pleno relevo generacional. Cosmin Contra, viejo conocido del fútbol español, asumió esta tarea hace un año y ha afilado el carácter ganador de un equipo que logra competir por encima de sus posibilidades. No ha perdido ningún encuentro en todo el año, aunque se desvió en su objetivo de ascender en la Liga de las Naciones.

La columna vertebral sigue conformada por jugadores habituales en las últimas temporadas. Moti, Sapunaru, Anton o Chipciu no han limitado su importancia. Stanciu es uno de sus futbolistas diferenciales y el hijo de Hagi va entrando en las convocatorias. A Contra le agrada el 4-2-3-1 como sistema base, aunque no ha podido depurar los problemas de Rumanía en los ataques posicionales.

Islas Feroe

Islas Feroe vuelve a aparecer en el camino de España. No hay comparación que valga entre una selección y otra. Este año sólo ha podido derrotar a Malta y Liechtenstein, una realidad que delata sus pobres condiciones futbolísticas.

Lars Olsen es el técnico desde 2011 y ya ha dirigido 44 partidos. Sus últimos logros sonados datan de 2015 donde consiguió ganar a Grecia en dos partidos. La mayoría de sus jugadores militan en ligas nórdicas y apenas tienen bagaje internacional. El viaje será lo peor para España.

Malta

El recuerdo imborrable del 12-1 representa el lazo más singular de España con la frágil Malta. Situada en el puesto 181 del ranking FIFA, la selección de la isla no tiene posibilidad alguna de poder rivalizar en este grupo. Este mismo curso ha sido goleada por equipos de tan poco renombre como Finlandia o Kosovo.

Con muy poca pegada y evidentes problemas defensivos, su dibujo más frecuente consta de tres centrales y dos laterales para asegurar mejor su protección. A excepción del central Muscat, que juega en ligas menores de Italia, todos sus integrantes actúan en la liga del país y el grueso de los mismos pertenecen a clubes como el Valletta, Hibernians, Birkirkara y Gzira.