Álvaro Giménez frustró el gol de Enric Gallego y la racha extremeña
En un intenso duelo, llegó la tercera igualada consecutiva para los almerienses y el fin de una racha de dos victorias para los extremeños.
Aunque hablar o escribir de méritos en el fútbol es tocar la línea de la injusticia, puesto que lo importante no es la senda recorrida, sino lo que señale el electrónico, quizás hubiese sido injusto que el Almería y el Extremadura hubiesen finalizado el duelo que midió a ambos con una derrota. No porque se marcasen su mejor partido de la temporada, pero ambos hicieron lo necesario para empatar, siendo la igualdad quizás el término que mejor resuma la tarde-noche en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Y probablemente tampoco sería justo que uno de los dos hubiese logrado el mayor botín, consiguiendo ambos un punto gracias a los goles de Enric Gallego y de Álvaro Giménez.
El Almería saltó al campo con las tres novedades esperadas, esto es, Narváez, Arzura y Saveljich, con Juan Carlos Real -sancionado-, Arzura y Trujillo como damnificados, respectivamente. Rodri, por su parte, movió dos fichas respecto al once que venció al Málaga. Borja Granero entró por Pardo y Zarfino por Olabe. Ambos equipos salieron con su plan previsto. El Almería presionaba (poco le duró) y buscaba robar cerca del área rival, con los riesgos que ello conllevaba: espacios para que Enric Gallego corriese. El conjunto visitante la quería sacar desde atrás y aprovechar esos huecos generados entre la zaga unionista y René.
A los diez minutos el Almería reclamó penalti por supuesta mano de Fausto tras un disparo de Romera. Sin embargo, fue el Extremadura el que golpeó primero. Un balón en profundidad y un desajuste defensivo local provocaron que el Pichichi de Segunda División se quedase solo ante René y el ariete demostró que el fútbol no entiende de carnés de identidad. Dejó los nervios en Almendralejo y definió como deben enseñar los entrenadores en categorías base. Viéndolo jugar no pareciese que el ex del Cornellà debutase en el fútbol profesional el pasado mes de agosto, apenas unos días antes de cumplir 32 primaveras.
No le duró demasiado la alegría al Extremadura, al que no le dio tiempo de cambiar de chip tras el 0-1. El Almería no se vino abajo con el gol del más anotador de la categoría de plata y contestó con las botas de su máximo goleador. Un pase en profundidad de Narváez fue aprovechado por Álvaro Giménez, que cuerpeó bien para anotar su quinta diana del curso y la que, a la postre, le daría un punto a los suyos. El tanto del Almería le espoleó algo, teniendo Narváez el 2-1 en un cabezazo, aunque el Extremadura no se desmoronó. El colombiano, por cierto, crea más peligro cuando sale desde el banquillo. Antes de irse a vestuarios para la charla intermedia René tuvo que emplearse para despejar un zurdazo de Enric Gallego.
Tras un primer acto igualado, con ocasiones para ambos, el segundo (el inicio, sobre todo) fue más pobre para el espectador. Es cierto que en el 66' Rodri introdujo a Renella y juntó a tres puntas en el terreno de juego y, doce minutos después, F.F. hizo lo propio con Sekou, pasando de jugar la UDA con un nueve a hacerlo con dos. Empero más atacantes no significó que ninguno se fuese de manera descarada a por el triunfo, dando la sensación de que por momentos se conformaban por la igualada.
Si en los últimos compases de la primera mitad René sacó un trallazo de Enric Gallego, en el inicio de la segunda fue Álvaro Fernández el que repelió un disparo envenenado de Corpas. El ex del Marbella fue de los más destacados de su equipo, intentándolo tanto finalizando las jugadas como poniéndola desde el costado. De hecho, un centro suyo que no encontró rematador fue otra de las oportunidades del Almería. Antes de eso fue Enric Gallego el que apareció. Nuevamente. Él sí vio puerta: un golazo tras conectar un balón aéreo a la perfección y mandándola a la escuadra izquierda de René. No subió al marcador al ser invalidado por fuera de juego.
La entrada de Chema le dio otro aire al Almería, teniendo más la posesión y pisando más la mitad de campo visitante. Eso sí, el cigarrero a veces abusa de la conducción. Cuando la suelte antes, dará que hablar en la categoría porque el '8' rojiblanco goza de la calidad que tienen los privilegiados. Además de buscar el último pase en la última media hora que estuvo en el verde, también tuvo su oportunidad con un disparo que no fue bien dirigido. Ya en la recta final Luis Ledesma la tuvo en un contragolpe dirigido por Enric Gallego, pero su tiro se marchó más que desviado.
El empate parece saberle mejor al Extremadura, que saca un punto de un rival directo, sumando siete de los últimos nueve y mostrando una imagen diferente al equipo de Sabas. Tener a un jugador como Enric Gallego ayuda también. Por su parte, el Almería apenas ha logrado tres puntos de los últimos doce, alejándose de la zona media-alta de la tabla en la que se había establecido. Para un equipo que las pasa canutas fuera de su feudo, un empate en éste ante un rival directo no debe darse por positivo.
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