Miguel Cardoso se estrena hoy en su nueva casa (sigue el partido en directo en As.com). Balaídos recibirá al nuevo inquilino del banquillo celeste después de la sorprendente destitución de Toni Mohamed tras perder contra el Real Madrid. El problema para el Celta es que la dinámica no ha cambiado. El factor Cardoso todavía no funciona e incluso se han abierto nuevos focos de polémica, como la suplencia de Maxi en Anoeta o el descarte ayer de Roncaglia. El equipo sigue siendo muy frágil en defensa y deambula con la mirada perdida por el césped. La depresión es ya evidente en un equipo que ahora corre demasiados riesgos en la salida del balón. Hoy puede ser un punto de inflexión o el mazazo que le envíe a la UCI. Recibir al colista siempre es un arma de doble filo. El Huesca está muy necesitado, pero sabe que al Celta le puede pasar factura la ansiedad delante de su público. Y si los delanteros oscenses son ávidos en la presión, pueden sacar oro en cualquier error.
Cardoso dijo ayer que prefería ganar 1-0 que 4-3. Pero atendiendo a los números de ambos equipos ese resultado es casi una quimera, pues se miden dos de los tres equipos más goleados de LaLiga. No creo ni que el portugués se atreva a meter mucho dinero a esa apuesta. Únicamente el Rayo presenta peores números en la parcela defensiva. Sin duda, la hemorragia atrás está siendo el talón de Aquiles de Celta y Huesca.
Las bajas también jugarán un factor clave, aunque Cardoso ha logrado recuperar a Beltrán a última hora. No obstante, en principio el madrileño empezará en el banquillo. Recibió el alta sobre la bocina, por lo que Jozabed volverá a acompañar a Okay en la medular. El sevillano necesita resarcirse del desastre de Anoeta.
